Llegadas a cierta edad, o si los hábitos de vida no han sido muy benéficos, el rostro comienza a acusar el paso del tiempo en forma de manchas, pequeñas arrugas, imperfecciones e incluso capilares en mejillas, alrededor de la nariz y/o boca. Aunque la fotoprotección, entre otros factores, es la mejor arma para resistir el cumplir años con un aspecto juvenil, una vez generado el daño (y siendo este visible en la superficie), llega la hora de recurrir a la medicina estética.
Como norma general, muchos expertos recomiendan realizar un peeling anual a base de ácidos como el azeálico, salicílico, mandélico o retinoico a partir de los 30, cuando la producción de colágeno y elastina comienza a decaer, para así renovar la epidermis y mejorar su apariencia. Otra posibilidad para devolver la piel a la vida es la aplicación de láser, y aquí entra nuestro deseado IPL o luz pulsada intensa, similar a esta tecnología pero con características propias que la convierten en la indicada para rejuvenecer cutáneamente o incluso realizar depilación de vello.
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La IPL es un tratamiento muy efectivo y con resultados contrastados en el tratamiento de imperfecciones cutáneas en forma de léntigos solares, cicatrices de acné, capilares rotos, rosácea, etc. Su éxito radica en la capacidad de actuación selectiva del mismo, logrando atacar las alteraciones sin dañar la piel circundante sana. Aunque existen láseres específicos para manchas (Q-Switch) o acné y cicatrices (Fráxel) la ventaja extra que aporta la luz pulsada intensa es que mejora de manera general la epidermis, por lo que es un protocolo global único para atacar diferentes frentes a la vez.
La facilidad de aplicación permite que sea recomendado para las zonas que más acusan a primera vista el envejecimiento: manos, escote, cuello y rostro. Al penetrar en las capas más profundas, logra estimular la producción de colágeno y consecuentemente, que la textura y tono de la piel se vuelvan más homogéneos y luminosos. Quizá sean necesarias varias sesiones, (se suelen recomendar entre 3 y 5), pero tras las que paute el especialista, verás los poros dilatados, rojeces y líneas más difuminados y un aspecto general de tu piel más uniforme y saludable.
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Lo maravilloso del tratamiento con IPL es que suele ser aplicado con un gel frío, que ayuda a refrescar y minimizar la sensación de calor de la luz, por lo que resulta tolerable sin anestesia, aunque siempre depende de la sensibilidad de cada paciente. Cada sesión puede durar de 30 a 60 minutos, dependiendo de la extensión a tratar y, al terminar, puedes aplicar maquillaje para cubrir la rojez momentánea. ¡Perfecto para esos tratamientos exprés que encajamos en la hora de la comida!
Los resultados son progresivos y naturales, por lo que requiere algo de paciencia y confianza en el ciclo de regeneración natural de la piel. Así que, mientras estés siguiendo el tratamiento, cuyas sesiones se suelen pautar cada tres semanas, no intentes acelerarlo usando otros tratamientos abrasivos. Especialmente porque si había alguna mancha, la verás más oscura hasta que finalmente su pigmentación desaparezca. Lo hará, no te preocupes...
La única advertencia es siempre usar protector después y no exponerse directamente al sol. Por eso se suele reservar para el otoño y las épocas más frías. A partir de ahí, podrás mantener los resultados haciendo recordatorios anuales, especialmente aquellos casos que tengan rosácea ya que, como esta afección, el proceso de envejecimiento es inevitable y crónico.
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Con esta ayuda de la medicina estética y algunos cuidados básicos en casa en forma de nuestra tríada de activos infalible (retinol, ácido hialurónico y vitamina C), el paso de tiempo no hará mella en la piel. ¡La estrategia perfecta para luchar contra los efectos del envejecimiento!
¿Dónde hacértelo?
En Madrid, Clínica Planas, Mira+Cueto, IML, Felicidad Carrera.
En Barcelona, Clínica Teknon, Clínica CIME, Benestar, Dra. Solange Blanco.
En Bilbao, Clínica Abandoibarra, Dermitek, Dra. Margarita Esteban.
En Málaga, Clínica Renova, Clínica Benzaquén, Clínica Aguilar Rosell.
En Alicante, Instituto Pérez de la Romana, Dr. Martínez, Dr. Antonio Icardo.
Berta Almagro: @bertalmagro
Imágenes: Instagram
