Si una buena mañana –extraña, más bien– nos diese por detener a cientos de viandantes de manera completamente azarosa para preguntarles por el nombre que firma la ropa interior que llevan en ese momento, descubriríamos, casi seguro, a un omnipresente Calvin Klein que bien podría vivir sólo de sus ventas en lo relativo a prendas íntimas. O sino, pensad. O habéis llevado, o lleváis –ahora mismo, de hecho– o llevaréis en un futuro no muy remoto una prenda confeccionada por esta famosa casa de moda estadounidense. Consciente de esto y valiéndose de un simple hashtag (#mycalvins), así como de la ya conocida funcionalidad comercial de las redes sociales, Calvin Klein Underwear ha decidido iniciar una campaña de marketing viral que en muy pocos días ya recoge grandes frutos. Su cometido para la próxima temporada promete tanto como acostumbra.
Kate Moss en la icónica campaña de 1992
“The best protection against AIDS is to keep your Calvins on", espetaba Mark Wahlberg en aquel polémico anuncio de esta casa mientras Kate Moss, cuya carrera empezaba entonces, paseaba en topless sin pronunciar palabra. Desde la creación de esta marca de ropa interior hace poco más de tres décadas sus campañas han sido una auténtica revolución, recogiendo nombres como Lara Stone, Kellan Lutz, Abbey Lee, Sky Ferreira y Eva Mendes entre un sinfín. ¿El resultado? Tan sólo en 2011, las ventas en sus más de mil tiendas tiendas alcanzaron ganancias por más de un billón de dólares. Su legado continua (también en buenos aliados). La modelo Miranda Kerr, el cantante Trey Songz y las bloggers Chiara Ferragni, Leandra Medine o Gala González ya han publicado sus propias fotografías reivindicando que, tal y como Calvin Klein Underwear pretende, su nueva línea de ropa interior "se adapta una vez más a cualquier estilo". A exentas de saber quien o quienes formarán parte de la campaña comercial oficial de su próxima línea –Fergie si estará incluida–, el fenómeno selfie cuenta con el apoyo de este nuevo hashtag de moda. Lo mejor: Que cualquiera puede participar; lo peor: que nosotros tendremos que verlo tanto si nos gusta como sino. Todo sea porque Calvin Klein continúe haciendo historia.   Por Alejandro Bernad Perié  

También te puede interesar