Cuando en 1921, Gabrielle Chanel encargó a Ernest Beaux (pionero de la perfumería moderna) la creación de su ya icónico Chanel Nº5, le dijo muy bien lo que deseaba. En una palabra, un perfume que no se pareciese a ningún otro, “un perfume de mujer con aroma de mujer”.

Con él, la perfumería entraría en una nueva era donde las materias primas naturales y los elementos sintéticos se mezclarían armoniosamente para resultar en una impresionante composición: un original concentrado de feminidad que rompe totalmente con las fragancias de la época.

Revolucionario. Así fue (y sigue siendo) el primer perfume de Chanel. En Vanidad hemos querido rendirle homenaje con cinco reinterpretaciones artísticas que, lejos de ser elegidas al azar, han sido encargadas a cinco mujeres auténticas y visionarias, con un sexto sentido creativo singular y lleno de personalidad, como el eterno Nº5 de la Maison.

Reinterpretación del Chanel Nº5, por Rocío Montoya

 

Empezamos con la interpretación de Rocío Montoya, quien hace alusión al contraste entre la evocadora delicadeza y la poderosa energía que, para la artista, desprende esta icónica fragancia. “Una mezcla de minimalismo, elegancia y modernidad”.

Para ello, ha realizado una ilustración sobre papel inspirada por el cubismo y la abstracción, realizada con acuarelas, témperas y rotuladores acrílicos. “En los bloques de color trazan formas depuradas, concisas y sencillas con una paleta cromática femenina y atrevida, símbolos que para mí definen a la perfección la naturaleza de este perfume”, comenta la artista. 

Reinterpretación del Chanel Nº5, por Coco Dávez

 

Dice Coco Dávez que si nos hacen pensar en un perfume, automáticamente la mente nos lleva al Nº5 de Chanel, y estamos totalmente de acuerdo. “Es ya un referente icónico que forma parte de nuestro imaginario colectivo”.

Para su particular homenaje a este hito en la historia de la perfumería, la artista ha querido llevar la imagen del frasco a su particular universo pop de formas simples y colores vibrantes, “como en su momento hizo Warhol al retratar productos como si fueran carteles publicitarios que, por la potencia del producto en sí, se transforman automáticamente en piezas artísticas”, explica Dávez.

Reinterpretación del Chanel Nº5, por Mercedes Bellido

 

Por su lado, Mercedes Bellido ha querido plasmar la delicadeza y elegancia del icónico frasco de Chanel Nº5 en su pieza, pero integrando a su vez la naturaleza de los elementos que componen la fragancia, como el Jazmín, el nerolí, el ylang-ylang, la rosa, el sándalo y la vainilla.

“Quería que las líneas limpias del diseño del frasco se mezclaran con las formas orgánicas de las flores para darle un toque misterioso a la ilustración”.

Reinterpretación del Chanel Nº5, por Ana Jarén

 

Seguimos con Ana Jarén, quien ha querido reflejar las imágenes que le evocan este perfume, el cual es capaz de impregnar una habitación, un momento y nuestras emociones. “Me imagino una mañana de sábado, una atmósfera cálida y relajada, el olor del desayuno entremezclándose con el del perfume...”.

En su ilustración, una chica disfruta de ese momento tan tremendamente sensorial. El delicioso sabor del croissant, las preciosas vistas de una calle parisina en un día soleado, la voz dulce al otro lado del teléfono, el suave tacto del pijama de seda... y todo envuelto, como no, por la fragancia floral e intemporal de Chanel Nº5.

Reinterpretación del Chanel Nº5, por Nuria Riaza

 

Para Nuria Riaza, Chanel Nº5 huele a paso del tiempo. “Para mí es uno de esos olores que guardas en la memoria y te lleva a un recuerdo”. Por eso, para su interpretación del perfume, la artista se centra en este concepto.

“A primera vista hay un bodegón, pero todos los elementos hacen referencia directa o simbólica a Gabrielle Chanel y a lo que evoca el perfume. Una fotografía antigua de ella, un pañuelo bordado a mano o un jarrón con rosas de mayo y jazmines. También hay un caballito de porcelana porque se dice que era amante de los caballos (uno de sus gestos de rebeldía, aparte de llevar pantalones, era montar a horcajadas). Por último, la llave simboliza el éxito y la pequeña cajita, el halo de misterio que sigue guardando la fragancia a través de los años”, concluye.

 

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Texto: Anna Alarcón @_annalarcon

Vídeo: Pablo Álvarez @pablofarasha