Existen diferentes estudios sobre la falta de descanso sobre el organismo y los efectos que tiene sobre él, desde mayores niveles de estrés hasta aumento de peso, pasando por un pobre rendimiento físico y cognitivo. Ahora bien, está claro que no se trata solo de pasar las horas que el cuerpo demande descansando. También influye la calidad y profundidad de esa desconexión. Sin relojes inteligentes ni últimas tecnologías, seguramente seas capaz de saber cómo has pasado la noche solo mirándote al espejo, ya que el rostro es un gran indicador de lo que pasa por dentro.

Y es que si antes del COVID-19 ya era un problema de salud mundial reconocido por las autoridades, la incertidumbre reinante desde la entrada del virus, ha agravado la situación. Pero hay mucho que hacer para plantarle cara y poder decir adiós a las noches en vela. Estos son los básicos que asegurarán que tu sueño sea plácido y reparador, como el de un bebé:

Magnesium Bath Crystals, de Rituals

Dentro de la colección The Ritual of Jing, de inspiración china, encontramos dos vertientes interesantes para soltar presión. Por un lado, Relax, ayuda a bajar las revoluciones después de una jornada intensa; por otro, el más pertinente en nuestro caso, Sleep, con un aceite de ducha, un spray de almohada y unas sales minerales para el baño. Nos encantan estas últimas porque el magnesio afloja los músculos, mientras su aroma a lavanda, incienso y sándalo, calma los sentidos.

Sleepy Face, de Lush

Este limpiador facial incita a caer rendido, no solo por su tierna apariencia, sino por la composición a base de manteca de cacao orgánico y manteca de karité de comercio justo, que derriten el maquillaje, residuos acumulados y polución. Además, contiene avena suavizante y aceite de lavanda, utilizado en aromaterapia con el fin de relajar cuerpo y mente. Así, consigue preparar con mimo tu piel para irse a dormir y lo mejor, no utiliza embalajes de plásticos para ello.

Recovery Treatment Oil, de Malin + Goetz disponible en Abanuc

Muchas veces no somos conscientes, pero nuestro rostro acumula mucha tensión a lo largo del día. Por eso, al terminarlo, suele ser recomendable darse un pequeño masaje facial con un aceite tratante que libere el estrés. Este de Malin + Goetz contiene una mezcla botánica que nutre intensamente y aporta antioxidantes, presentes en el aceite de argán, pepita de uva y rosa mosqueta. Junto al de jojoba, aguacate y camelia, ayudan a suavizar, equilibrar y acondicionar, de manera que la experiencia sea placentera en todos los casos, incluidos los sensibles.

Aceite Envolvente de Cuerpo Cocon de Sérénité, de L'Occitane

Si en casa no tienes bañera, una buena opción para relajarte es una ducha templada con un aceite como este de L’Occitane. Se inspira en las envolturas corporales de los spas para ofrecer un gesto que abraza el cuerpo con aromas de lavanda, naranja, bergamota y mandarina. Solo tienes que masajear en seco y después entrar en contacto con el agua para que se convierta en una sedosa leche que se lleva por el desagüe las preocupaciones.

Deep Sleep Breathe In, de This Works

Funcional y práctica, la marca This Works siempre está al día en cuanto a necesidades modernas se refiere, por lo que su línea para mejorar el sueño impresiona por la variedad y amplitud de la misma. Velas, cremas, pulverizadores, sales. Nosotras nos quedamos con este formato roll-on perfecto para llevar contigo allá donde vayas a dormir. Contiene siete aceites esenciales naturales, como el de lavanda, camomila, pachuli y vetivert, se aplica en los puntos de calor y después, se debe aspirar profundamente para recibir todos sus beneficios.

Funda de almohada de seda, de Slip

Permítenos algo de frivolidad porque, en una selección de imprescindibles para dormir mejor, no podíamos dejar fuera uno recientemente incorporado a nuestra rutina, pero que rápidamente se ha hecho con un lugar en nuestros corazones. Se trata de una funda de almohada de seda, nada barata y muy decadente, que logra un beauty sleep eficaz principalmente por su especial tejido. Frente a las habituales fibras de algodón de la ropa de cama, las de seda no friccionan tanto el pelo y la piel, ni absorben cremas y cosméticos. Si Gwyneth Paltrow no puede dejar de hablar de ella, nosotros la seguimos sin dudar.

Melatonik, de Isdin

La melatonina es un gran regulador del sueño, ya que su presencia incita al cuerpo a darle al botón de apagado. Si te cuesta caer dormida, puede ser una opción a considerar, incluso por vía tópica, como en este sérum de Isdin de reciente lanzamiento. Se trata de un aceite que contiene este activo presente naturalmente en nuestro organismo, bakuchiol y vitamina C. Juntos estimulan las defensas de la piel frente a los agresores externos, además de incrementar la vitalidad y elasticidad del rostro.

Morphée

Y terminamos con un curioso dispositivo sin modernas tecnologías, todo analógico, que ayuda a desconectar, relajar y calmar el cuerpo. Mediante tres llaves diferentes se puede elegir una sesión de meditación diferente de acuerdo a las necesidades del momento. Así, permite ajustar la duración (entre ocho y veinte minutos), los sonidos de fondo, e incluso la voz que realiza la guía. Como si te estuvieran contando un cuento antes de dormir, pero en versión adulta.

Berta Almagro: @balmagro

Imágenes: Cortesía de las firmas