Dua Lipa arrasó en Madrid con su «Radical Optimism Tour»
¿Puede una artista pop convertir un concierto en una rave emocional? Dua Lipa lo hizo anoche en Madrid, donde el Movistar Arena se transformó en pista de baile, teatro y templo fan. Con una puesta en escena brillante, momentazos virales y hasta una versión inesperada de Enrique Iglesias, la diva dejó claro que su Radical Optimism Tour es mucho más que una gira: es un viaje sensorial que va del mar a la luna…
Hay conciertos y luego están esos conciertos. Los que empiezan con una ola de gritos que parecen un tsunami y terminan con una luna llena vigilando un Movistar Arena que aún huele a confeti, fuegos artificiales y euforia. Así fue el primer bolo del «Radical Optimism Tour» de Dua Lipa en Madrid: una rave emocional con tintes teatrales, coreografías precisas, looks de infarto y una artista en estado de gracia.
Desde el primer segundo, Dua Lipa salió con todo. Abriendo con «Training Season» y vestida con unas botas brillantes que podrían haber iluminado hasta la Gran Vía, la cantante puso al Movistar Arena a vibrar al ritmo de unos graves potentes, remixes cuidados al milímetro y bailarines que parecían sacados de una pasarela entre el voguing y el cabaret.
Corsés, actitud y un guión visual que no dejó ni un segundo de respiro, la artista no paró, encadenando tema tras tema sin apenas pausas, porque Dua sabe que cada segundo cuenta.
En apenas minutos, el escenario (y la grada) se convirtió en una pista de baile masiva, donde lo mismo sonaba el techno filtrado de sus nuevos hits que los grandes himnos de sus álbumes anteriores. Temas como «One Kiss», «Break My Heart» o «Love Again» sonaron con una energía nueva, reinventados con arreglos más electrónicos y toques rave que daban sentido al concepto de esta gira: optimismo radical, sí, pero con beats contundentes.
Pero esto no fue solo un espectáculo de luces y buen pop. También hubo momentos de verdadera conexión. Como cuando, enfundada en su segundo look rojo, bajó al público, se dejó abrazar, firmó todo tipo de objetos firmables, aceptó regalos y compartió confesiones de amor y completa devoción con los afortunados de la primera fila.
O cuando se animó a hablar en español (más que en otras ocasiones) y sorprendió cantando, acompañada de una banda de rock, «Héroe», de Enrique Iglesias, provocando un coro colectivo que dejó sin voz a media pista. Fueron muchos los instantes virales que confirmaron que la cercanía con el público no solo se mide en likes…
El concierto de Dua Lipa en Madrid fue también una clase magistral de cómo convertir una gira en una experiencia inmersiva. «Physical» se transformó en una sesión de zumba high energy bajo una tormenta de luces. «Levitating» se alargó hasta convertirse en un viaje sonoro (literalmente, del mar a la luna), con una versión extendida que incluyó fuegos artificiales y un puente instrumental digno de cualquier festival.
Y «Happy For You», con un arcoíris flotando en pantallas, desató una emoción que contrastó con los beats oscuros de «No Rules», donde pidió al público que se agachara… y luego saltara como si no hubiera mañana.
A lo largo del show, Dua Lipa alternó un total de cinco looks plateados, blanco, rojo y un espectacular (y ya icónico) conjunto negro de Chanel, mostrando no solo versatilidad estilística, sino también una capacidad escénica que va más allá del pop de consumo rápido. Es mainstream, sí, pero con narrativa, potencia vocal y un despliegue técnico que no cualquiera puede lograr.
Porque Dua no solo canta y baila con una precisión envidiable, sino que ha perfeccionado el arte de sostener la energía de un estadio durante dos horas de show, sin que decaiga ni un segundo.
Y por si alguien dudaba de que este tour tenía alma, la propia Dua lo dejó claro al cantar a capela y dejarse llevar por el violín y el fuego en una versión casi ritual de «Love Again», desapareciendo entre luces con «Houdini» y dejando al público mirando al cielo de la capital… donde, por cierto, brillaba una luna llena perfecta para cerrar el círculo.
En definitiva, Dua Lipa no solo trajo su «Radical Optimism Tour» a Madrid, trajo su universo. Uno donde el optimismo se baila, se abraza y se grita con lágrimas, sudor y purpurina. Una noche de comunión pop, de catarsis colectiva y de prueba irrefutable de que Dua está más que lista para seguir reinando en todas los estadios europeos.
Lulu Callejas: @lulu.callejas
Imágenes: Instagram de la artista y cortesia de Live Nation @sharonlopez
