Hablamos con George Steane, uno de los actores más prometedores del panorama nacional, que con tan solo 23 años ya se ha convertido en chico Almodóvar.
George Steane x Pío García con total look de Carlota Barrera y collar de Swarovski
George Steane x Pío García con total look de Carlota Barrera y collar de Swarovski
Hablamos con George Steane, uno de los actores más prometedores del panorama nacional, que con tan solo 23 años ya se ha convertido en chico Almodóvar.
A sus 23 años, Steane cuenta ya con una intensa carrera profesional a sus espaldas. Ha trabajado con Pedro Almodóvar, Paul Pascal e Ethan Hawke en «Extraña forma de vida» y con Los Javis, en «La Mesías». En unos días, pisará la alfombra roja del Festival Internacional de Cine de San Sebastián para presentar dos nuevos proyectos, la película «Sueños y pan», del director Luis Soto Muñoz y la serie «La Sombra de la Tierra» dirigida por Elvira Mínguez.
Así, con semejante currículum, no es de extrañar que se le considere uno de los actores de referencia para la nueva generación del cine español. Nos lo demuestra en este reportaje donde, además de revelarnos que empezó en el mundo de la moda porque necesitaba dinero, nos cuenta una anécdota que vivió durante el rodaje de «Extraña forma de vida»…
Soy medio español, de Valladolid, y medio galés. Mi apellido no proviene de Gales, sino del norte de Inglaterra, en concreto, de la zona de Greater Manchester.
Realmente, en ese momento, mi interés hacía el mundo de la moda no era muy grande. Simplemente necesitaba dinero y sabía que era una manera bastante directa a ello. A pesar de no haberme metido en él por pasión, me encontré con gente y situaciones que me hicieron aprender mucho y estoy muy agradecido a toda la gente que me ayudó a poder trabajar en ese mundo tan interesante y bonito.
Hoy en día sí que me interesa más y no descarto volver a él en un futuro, de una manera u otra.
Contrariamente, el mundo del cine me ha fascinado desde muy pequeño, tanto a mí como a mi familia que, sin saberlo, llevan nutriendo una pasión ardiente por él desde hace mucho tiempo. El cine siempre ha estado muy presente en mi casa.
Así, cuando con 18 años, trabajando de figuración en una serie casi de rebote, se me plantea la posibilidad de estudiar una carrera de actor y perseguir una vida en este oficio, cosa que no había realmente contemplado anteriormente, no me lo pesé dos veces.
Esta cuestión la he comentado reiteradamente con amigos y familia, y la gente se suele sorprender con mi respuesta. A mí, en cierta manera, me parece más complicado el trabajo de ser modelo que de ser actor. Ya que siendo actor, en muchas ocasiones y dependiendo de con qué director o proyecto estés trabajando, tienes mucha más libertad de creación que en la mayoría de trabajos como modelo y, para mi, la libertad es diversión y comodidad.
Esa libertad es complicada de encontrar dentro del mundo del modelaje, ya que el puesto de modelo, en la mayoría de casos, queda relegado a la importancia que tiene la ropa en él.
No me ha cambiado la vida drásticamente. Sigo viviendo en la misma casa y sigo haciendo lo mismo que antes de trabajar con él. Mi vida no ha dado una vuelta de tornas terrible, pero sí es verdad que, trabajar a ese nivel, con esa cantidad de gente talentosa, y vivir la experiencia de presentar una película en Cannes con uno de los mejores directores vivos del mundo, fue una experiencia que me ha hecho aprender tanto laboralmente, como personalmente.
Realmente, en ese momento era un chico bastante inconsciente, igual no me quería dar cuenta de lo que estaba ocurriendo como un mecanismo de defensa, pero no era del todo consciente de lo que iba a ocurrir, ni de lo que iba a vivir. Por ende, no estaba ni muy nervioso, ni muy exaltado. Lo viví de una manera bastante relajada.
En el primer día de rodaje, aparte de granizar en Toledo a mediados de agosto, yo estaba súper nervioso en el preámbulo de comenzar mi primer día de trabajo y después de mi primera escena, en la cual, la gente notó mis nervios, Ethan Hawke me cogió del hombro y me dijo que lo estaba haciendo muy bien, que es normal estar nervioso, que tenia la certeza de que lo iba a bordar, y comenzó a darme algún consejo interpretativo para lidiar y usar los nervios en escena.
Un gesto que agradeceré siempre y que habla de, no solo lo gran actor que todos sabemos que es, sino también de lo gran compañero que es.
Mi experiencia en «Sueños y Pan» como tal, posiblemente haya sido la experiencia más completa, divertida y gratificante que he tenido rodando una película. Fue la primera película en la que trabajé y de la mano de mi gran amigo y director, Luis Soto Muñoz. Con él creamos un ecosistema de trabajo mágico, donde predominaba la libertad creativa, la improvisación, naturalidad y frescura, consiguiendo crear una historia frenética y divertida, con unas actuaciones muy naturales y coloridas, y una película de cine independiente española muy peculiar, única y bonita.
Estoy extremadamente orgulloso y agradecido del recibimiento que ha tenido hasta la fecha, ganando múltiples festivales a nivel nacional (Atlántida Film Festival y el D’A Film Festival de Barcelona)… A ver qué tal el recibimiento que tenemos cuando se pase, el día 26, por el próximo Festival de San Sebastián en la sección «Made In Spain». ¡A por todas!
También la estaremos presentando en San Sebastián, el próximo día 24 de septiembre.
«La Sombra de La Tierra», dirigida y adaptada de la novela homónima por la maravillosa e inigualablemente sensible Elvira Mínguez, trata sobre dos familias enfrentadas en un ambiente rural de la zona de Castilla de finales del siglo XIX. No sé cuánto puedo contar sobre la trama, pero lo que sí quepuedo decir es que mi personaje pertenece a una de las susodichas familias en conflicto.
Es un personaje muy problemático y perturbado por la vida, lo cual hizo que fuera un caramelo interpretativo para mí y que mi experiencia en el proyecto fuera tan interesante como divertida y didáctica. Estoy muy emocionado de presentarla en San Sebastián y espero que la disfrutéis mucho cuando salga próximamente en plataformas.
Lo peor que llevo de ser actor es la volatilidad e inestabilidad de afluencias de trabajo, lo cual provoca etapas de bastante incertidumbre. ¡Pero poco a poco estoy aprendiendo a lidiar con ello!
Me gustaría verme trabajando en historias bonitas, rodeado de gente talentosa que me haga aprender y superarme diariamente. ¿Nombres?… Pues me acabo de ver por primera vez «La Juventud» de Paolo Sorrentino, y me encantaría trabajar con él. Por supuesto, grandes como Scorsese, Tarantino, Ford Coppola, Ridley Scott y demás maestros del gremio, serían complicados de rechazar.
Texto: Alba García Valero @albagarciava_
Fotografía: Pío García @piogarciaphoto
Estilismo: Verónica Criado @veroocriado
Grooming: Mara Fervi @marafervi para @diorbeauty
Agradecimientos: Shahar Levi @shaharlevi4