Acompañamos a Gleb Abrosimov a correr por Madrid. @Noah Pharrell
El modelo, actor y, puede que en un futuro no muy lejano, cantante, encuentra en el «running» mucho más que una rutina física. Entre Casa de Campo, Madrid Río, tiendas orientales y «playlists» que viajan del rap ruso a la bachata, Gleb convierte cada kilómetro en una forma de reencontrarse consigo mismo, de observar la ciudad con otros ojos y de encender su creatividad.
Una ciudad se conoce cuando la recorres a pie. Cuando el ritmo lo marca tu zancada y no el tráfico. Y estos tres creativos han encontrado en el hecho de salir a correr otra forma de mirar Madrid, de inspirarse e incluso de crear en ella.
Así, con el propósito de conocer sus rutas favoritas, sus cafés de especialidad imprescindibles, sus tiendas fetiche y los espacios culturales que les mueven –además de sus procesos creativos y sus próximos proyectos–, hemos invitado a Gleb Abrosimov, Clara Chaín y Carlos de Lucas a calzarse las nuevas EVO SL de adidas y compartir con nosotros su visión más personal de Madrid. Porque en una ciudad que nunca para, ellos tampoco lo hacen…
Aunque asegura no correr con la misma intensidad con la que habita sus personajes (de lo contrario acabaría sin fuerzas en los primeros 100 metros), el Madrid de Gleb está lleno de contrastes: caos y serenidad, tiendas orientales con mil historias y cafés que se sienten como un refugio…
En esta guía, el por ahora modelo y actor, nos comparte su rutina, sus proyectos más íntimos y sus imprescindibles para mantenerse en movimiento –por dentro y por fuera–.
Desde pequeño, Gleb acogió el deporte como un hábito fundamental en su día a día. Comenzó a correr a los 9-10 años, impulsado por su pasión por el fútbol. Lo hacía durante los entrenamientos y también por su cuenta. «Mi fin en ese entonces era entrenar mucho para mejorar en el fútbol», recuerda.
Ahora bien, tras más de una década, el actor y modelo sigue manteniendo una rutina de running muy conectada con su ritmo diario. Le gusta correr tanto por la mañana temprano, cuando el sol comienza a despuntar, como por la tarde. «Disfruto mucho de los dos lados opuestos del día: el amanecer y el atardecer», confiesa.
Para él, lo mejor de correr en Madrid puede ser también lo peor, pues se ha criado cerca de la playa y siempre le ha gustado hacer deporte rodeado de naturaleza, pero reconoce que la capital tiene su encanto. «De pequeño siempre había soñado con correr en una gran ciudad llena de edificios y rascacielos», admite, «y en Madrid he encontrado ese escenario que hoy vivo y equilibro con espacios verdes como la Casa de Campo o Madrid Río».
La música, por supuesto, también corre con él. «Últimamente en mis auriculares suena un mix de muchas cosas: empezando por Skryptonite o Yasmi, siguiendo por Gilberto Gil y acabando por temas de salsa o bachata».
En cuanto a su estilo, para correr prioriza llevar prendas cómodas, funcionales y ligeras, pero siempre con intención. «Intento conjuntar los colores y verme bien con ese look», asegura.
¿Qué pensó al ponerse por primera vez las EVO SL de adidas? «Me sorprendieron muchísimo, son súper ligeras y cómodas. De hecho, cuando cogí la caja pensaba que estaba vacía…», nos cuenta entre risas.
Volviendo a sus recorridos, hay un lugar en particular que le inspira: el Puente de Segovia. «Puedes ver Madrid desde otra perspectiva… me gusta pasar por allí y grabar algún vídeo del cielo», dice. Un gesto que revela su sensibilidad por el detalle, por lo que no se dice pero se percibe.
Después de correr, su rutina cambia. Puede irse desde a tomar un café a ALCHEMY Specialty Coffee, como a comer con algún amigo en Abuela Herminia o Sala Equis, aunque darse una ducha de agua fría y post-sauna para recuperar y relajar el cuerpo, es uno de sus mayores placeres.
También tiene una gran debilidad por las tiendas orientales. «Nanyea Market… me encanta ir a este tipo de establecimientos para ver, probar y cocinar recetas de otras culturas».
Para Gleb, el running es una forma de mantenerse presente y creativo. «Me permite estar en forma, sentirme más vivo y encontrar inspiración», asegura, pero también es un canal de equilibrio, pues, muchas veces, tras una jornada mentalmente agotadora o tras habitar un personaje particularmente intenso, correr le ayuda a recomponerse.
Eso sí, nos deja claro que no corre con la misma intensidad con la que habita un personaje. «No podría. Acabaría sin fuerzas en los primeros 100 metros», bromea. Su forma de trabajar es completamente inmersiva y se basa en conectar con el personaje por completo, también fuera del set. «Intento averiguar cómo se comportaría en casa, qué música escucharía o qué pensaría en ciertas situaciones».
La inspiración para ello, en su caso, puede surgir de muchas formas. «Lo último que me inspiró muchísimo fue la miniserie Adolescence», revela. Pero también se deja inspirar por momentos cotidianos y, sobre todo, por la música. «Es donde más navego y más imaginativo soy».
A la hora de elegir un proyecto, se guía por lo que siente en el momento. «La primera lectura y la primera visión que me da la historia es clave». Aun así, valora profundamente todas las oportunidades que le lleguen. «Tengo muchas ganas de ganar experiencia, por lo que, en el punto en el que estoy, me costaría decir que no a un personaje. Todavía tengo mucho que aprender», admite.
También nos confiesa que, aunque no lo había compartido antes públicamente, hay algo que lo tiene especialmente ilusionado últimamente: la música. «Es algo de lo que nunca he hablado, pero llevo mucho tiempo haciendo música. No he sacado nada aún porque hasta ahora tenía una relación peculiar con ella, pero estoy en un momento en el que me apetece hacerlo. De hecho, estoy escribiendo un álbum que espero que salga pronto…».
Pero esto no es todo, y es que, paralelamente, Gleb está explorando otra rama artística que puede que nos deje descubrir próximamente. «Estoy escribiendo una película junto a dos amigos».
Por el momento, a Gleb le espera un verano que imagina en Almería, cerca del mar, rodeado de familia y amigos. «Espero mucha playa y hacer algún que otro viaje de mochilero o a surfear».
Porque si algo está claro es que, ya sea corriendo por la ciudad, dando forma a un personaje, componiendo una canción o escribiendo un guion, lo que mueve a Gleb siempre es el deseo de avanzar. Con cuerpo. Con mente. Con emoción. Con sus EVO SL allá donde vaya.
Texto: Anna Alarcón @_annalarcon
Fotografía: Noah Pharrell @noah_pharrell
Vídeo: YO-YO @yoyo_says_hi
Agradecimientos a Elite Model Management
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