JACQUEMUS, pasado y presente con sabor a Alta Costura

Hacía temporadas que veíamos a la marca parisina Jacquemus desfilar en su propio hogar, la capital francesa. Tan acostumbrados nos tenía a campos de lavanda y playas paradisíacas, que el acogedor apartamento diseñado por el arquitecto parisino Auguste Perret, resultó ser un destino experiencial equiparable a un campo de maíz.

La localización exacta fue la 51 Rue Raynouard y el apartamento es una obra maestra de la arquitectura moderna.

Los invitados más top y sonríe al iPhone

Si Simon Porte Jacquemus volvía al horario tradicional, tenía que hacerlo a su manera, que es generando expectativa y sorprendiendo. Pero la sorpresa de esta colección denominada «La Croisière» no es su inspiración hacia la Alta Costura, ni la elección del espacio (todo ello casa muy bien con el espíritu Jacquemus), sino su colaboración con Apple para capturar todo el show en un iPhone 16 Pro.

Asimismo, entre los invitados de primera fila –su única fila en realidad–, encontramos a la estrella del nuevo filme «The Last Showgirl», Pamela Anderson, a la ex primera dama de Francia, Carla Bruni, a Tyla, con un vestido columna en negro que llegaba al suelo, o al icono francés Audrey Tautou (nuestra amada «Amélie»). 

Así, con un vistazo a los A-listers y con nuestro iPhone en mano, capturaremos los mejores looks del show de la misma manera que los cameraman, con nada más y nada menos que un móvil como cámara. 

¿Y si Jacquemus hubiera existido hace cien años?

Esa es la pregunta que se hizo el equipo de Jacquemus al imaginar a la marca francesa junto a otros nombres de la historia de la moda, como Chanel, Schiaparelli o Poiret. Junto a estas inspiraciones, Jacquemus también voló a Estados Unidos, tanto por las aperturas de sus tiendas en Nueva York y Los Ángeles, como por respirar los aires hollywoodienses que tanto respiran las creaciones de esta nueva colección. 

Ya en días previos, desde el Instagram personal de Simon Porte, este nos dejaba pequeñas pistas de los elementos inspiracionales de su última presentación: Dior frente a la Torre Eiffel, una pintura de Érte, vestuario de cine diseñado por la leyenda Edith Head, al icono cinematográfico que fue Marilyn Monroe o sus propios desfiles pasados.

Con el pasado muy presente y con la mirada en el exterior y en su propio archivo, Jacquemus recuperó formas con las que se hizo conocido, como los abrigos estructurales o los vestidos dramáticos que reaparecieron para esta temporada. 

Asimismo, las voluminosas faldas nos transportaban a los años cuarenta y los vestidos bustier enfatizaban las caderas, figuras que nos llevan directamente al New Look de Dior. Sin olvidarnos del presente, que convivió con los clásicos gracias a chaquetas deportivas de cuero o vestidos en tejido denim. 

Y esa constante sinergia entre el presente y el pasado también llegó a las modelos, entre las que pudimos ver a las leyendas Christy Turlington o Adriana Lima convivir con las promesas del presente, como la ya habitual en pasarelas Álex Consani. 

El vestido columna de inspiración años 30 y de largo hasta el suelo que llevó la invitada Tyla, se ilustró también en rojo escarlata, durante el desfile, mientras la propuesta final, llevada por Mona Tougaard, incluía un guante de ópera incorporado que elevaba la cualidad escultórica de la pieza.

También hubo hueco para looks diseñados para ser llevados directos a la alfombra roja, como el conjunto de dos piezas en forma de huevo hecho de plumas de avestruz usado por Consani.

La colección, que recibe el nombre de «La Croisière», lo que se traduce como «El Crucero», imagina así la época dorada de estos trasatlánticos con baúles llenos de Alta Costura para los viajes de los más adinerados. Y es que puede que Jacquemus haya vuelto a París, pero estamos seguros de que su mente sigue enfocada en destinos muy lejanos…

Paula Blake: @paula__blake

Imágenes: Cortesía de Jacquemus