Lara91k: la artista argentina que transforma el urbano con su propia fórmula.
En constante evolución, Lara91k ha sabido reinventarse dentro de la escena urbana argentina, mezclando influencias que van del folk al R&B sin perder su esencia. De paso por Madrid para trabajar en un proyecto «súper mega secreto», la artista nos habla de su trayectoria, sus colaboraciones y su búsqueda incansable de nuevos sonidos.
En una escena donde predominan los pogos, el sudor y la intensidad, nace Lara91k, una artista argentina que lleva años dando guerra y que ahora pisa Madrid para terminar su «proyecto súper mega secreto». Aprovechando su parada, atiende a Vanidad para charlar sobre su pasado, presente y futuro.
Con influencias más cercanas al folk que al rap más purista, Lara91k es una de las caras más destacadas del urbano argentino desde hace bastantes años. Siempre redefiniendo y creando nuevos universos, es un talento que nunca sabes de qué manera te va a sorprender. Hace apenas un mes lanzó Cuando cae la nite junto a la sevillana Juicy BAE, y desde Vanidad solo nos queda esperar para descubrir cuál será su próximo movimiento.
Bueno, la verdad es que me gusta mucho la comida de acá. He estado visitando varios lugares para conocer platos tradicionales de España. También me atrae mucho la escena musical de los últimos años. Me he sentido en sintonía con varios artistas y productores de aquí, así que vengo un poco a mezclarme con esa energía.
Vine a trabajar en un proyecto musical súper mega secreto y, además, tenía pendientes algunos encuentros con artistas, así que vine por eso.
Bueno, mis padres son hippies, así que siempre me inculcaron la creatividad, la expresividad y el hacer cosas con las manos. En casa siempre sonaba buena música. Lo de la fotografía viene porque me encantaba ver películas y en realidad quería estudiar cine, pero en Buenos Aires era muy caro. La otra opción era ingresar a una universidad con un examen de admisión muy difícil, donde solo entraban diez personas al año. Así que decidí estudiar fotografía.
Estuve cuatro años en la carrera hasta que me di cuenta de que no me apasionaba tanto como a mis compañeros y que, en realidad, me la pasaba haciendo canciones en mi cuarto. Entonces pensé: “Esta no es mi carrera”. Pero, con perspectiva, me doy cuenta de que aprendí muchas cosas que ahora aplico en la imagen de mi proyecto musical. Es algo que me encanta, siempre llevo cámaras a todos lados, así que lo mantengo vivo, aunque más como un hobby.
Me siento completamente atravesada por el folk. Es como si mis dos personalidades musicales se estuvieran uniendo. Todo el hip hop, el trap y el urbano que exploré en los últimos años ahora se están mezclando con mi parte más orgánica, folk y cancionera. Así que sí, claramente todo lo que se viene tendrá que ver con esa mixtura.
Para mí, la experimentación surge de una necesidad. Creo que a muchos artistas les pasa: siento angustia cuando noto que estoy repitiendo la misma canción una y otra vez. Entonces, busco constantemente motivarme a mí misma. Me interesa descubrir nuevos sonidos, sumergirme en paletas de colores diferentes. Por eso, la experimentación es clave en mi proceso creativo.
Le pongo énfasis, pero también hay muchas cosas que no controlo (aunque me gustaría controlar más). Al final, hay un punto donde cada proyecto o canción termina encontrando su propio disfraz sonoro, su particularidad.
Creo que conectamos desde la vulnerabilidad que todos tenemos en nuestros proyectos. Cada uno está en su género y en su mundo, pero hay algo en común que nos une.
Tuve bastante afinidad con los tres en diferentes momentos. A Neo le tengo un cariño muy grande porque nos conocimos justo antes de que sacara su primer EP. Me invitó a cantar en uno de sus temas y fue en un momento en el que todo estaba arrancando, donde había mucho respeto mutuo.
Les tengo muchísimo respeto y estaba muy contenta de conocer a estos chicos que venían con unas ideas muy piolas.
A la Juicy la conocí porque una amiga me hablaba mucho de ella y era muy fan. Luego empezó a venir más seguido a Buenos Aires y nos conocimos en persona. Nos llevamos muy bien desde el principio.
Escuchando su música, me enamoré completamente de su pasión. Es una chica que abre la boca y transmite una emoción increíble cuando canta, me parece muy especial. Para mí, es una persona muy piola.
A Dellafuente lo conocía de antes, pero hace poco escuché sus últimos dos discos y me encantaron. Nunca lo crucé en la vida, pero me gustaría colaborar con él. También me gusta la movida de Vatocholo, con quien estuve yendo al estudio. Me interesa bastante esa vibra.
Dani Curbelo: @ssaintdanii
Imágenes: Cortesía del artista
