Cómo visten las que veranean en Costa Brava. Imagen: @elisaserranot
Tanto si veraneas en la Costa Brava como si quieres conseguir el estilo de las que lo hacen, aquí encontrarás todos los consejos que necesitas para que tus looks eludan al Mediterráneo.
Hay algo en la Costa Brava que lo cambia todo. Será la luz, el olor a sal, los pinos que se asoman a calas secretas o ese aire de libertad que solo se respira entre Cadaqués y Calella de Palafurgell. Y es que lo cierto es que, cuando el verano llega al Mediterráneo, también cambia nuestra forma de vestir…
Ahora bien, te aseguramos que una verdadera chica mediterránea no necesita mucho para brillar. Su estilo es natural, relajado, pero con ese toque de sofisticación sin esfuerzo que no se aprende, se vive. Piensa en siluetas fluidas, colores terrosos, tejidos ligeros y accesorios que cuentan historias. Nada parece pensado, pero todo encaja. Y si hay un destino que refleja esa esencia como ningún otro, es la Costa Brava.
Así que si este verano tienes previsto perderte entre playas de agua turquesa, caminos de ronda y cenas frente al mar (o buscas revertir esa sensación con tus looks en la capital), toma nota: estos son los tres looks infalibles que te ayudarán a lucir como una buena mediterranean girl:
Sí, el bikini importa. Pero no cualquier bikini. La chica mediterránea huye de los básicos aburridos y apuesta por piezas con personalidad: cortes asimétricos, estampados de inspiración hippie o detalles artesanales que elevan cualquier look de playa. Elige uno que te represente, ya sea en tonos neutros o colores más vibrantes que hable de verano eterno.
Acompáñalo con un pantalón ancho de lino o algodón. Cómodo, fresco y con ese aire despreocupado que te permite ir de la playa al chiringuito sin pasar por casa.
¿El complemento clave? Un bolso capaz de acompañarte todo el día: XXL y todoterreno. Mejor si es estampado o con un aire bohemio, con espacio para el libro que juraste que leerías, la crema solar, las gafas de sol y ese pareo multiusos que nunca falla. Añade unas sandalias planas y unas joyas doradas finas (aunque estés en bikini, sí). Porque ser práctica no está reñido con tener estilo.
Las tardes en la Costa Brava no tienen hora. Empiezan con un café en una terraza, siguen con un paseo entre calles empedradas, una visita espontánea a una cala y terminan, muchas veces, con un vermut que se convierte en cena. Por eso, el look de tarde tiene que ser tan versátil como tú.
La fórmula perfecta: una falda estampada, fluida, con movimiento. Flores, rayas, motivos retro… cualquier print vale siempre que tenga espíritu. Combínala con una camiseta oversize blanca o con mensaje —cuanto más prestada parezca del armario de tu mejor amigo, mejor–.
El truco? Los complementos. Un maxi collar de colores (mejor si parecen sacados de un mercadillo en la costa) y una tote bag de tela con historia, serán suficientes. En los pies, sandalias cómodas o deportivas, según el plan.
Las noches de verano tienen algo que ninguna otra estación puede ofrecer: la promesa de que todo puede pasar. En la Costa Brava, eso se traduce en cenas con amigas, copas al borde del mar, conciertos improvisados o bailes en terrazas escondidas.
Aquí, el vestido ligero es el rey. Puede ser lencero, con tirantes finos y silueta al cuerpo. O más bohemio, con bordados, escote en V y vuelo. Pero siempre en tejidos frescos y con movimiento.
Las sandalias siguen la misma lógica: cómodas pero con encanto. De cuero, en tonos tierra, o con algún detalle metalizado para elevar el conjunto. El bolso ideal es de rafia o mimbre, pequeño, pero con capacidad suficiente para lo esencial. Y sí, también va con todo.
El toque final lo ponen unos labios rojos que huelen a mar y libertad. Porque en estas noches no se trata de deslumbrar, sino de ser tú misma, solo que un poco más luminosa.
Más allá de las prendas, la verdadera clave de la maleta perfecta para la Costa Brava está en la actitud. Vestirse con libertad, con comodidad, con intención… Elegir piezas que hablen de ti y de lo que quieres recordar cuando termine el verano. Porque al final, eso es la Costa Brava: una forma de estar en el mundo. Y vestir también es parte del viaje.
Paula Peña @paulapegregorio
Imágenes: Cortesía de las firmas e Instagram.
