"Inspiro agua estancada, espiro agua..." Esa es la frase que se nos quedó dando vueltas en la cabeza a todos los afortunados que pudimos asistir el pasado viernes a la presentación del nuevo disco de Najwa Nimri en la sala Joy Eslava de Madrid. Sobre las 21:30 de la noche, Najwa hace su aparición en el escenario acompañada por Raúl Santos, que se queda en un segundo plano al mando de la mesa de mezclas. Ella lleva un vestido negro transparente, unas zapatillas Nike y una chaqueta de The Norh Face -un modelito muy Najwa-. Se escuchan los primeros compases, se enciende una muy tenue luz, y comienza la danza de una Najwa encapuchada a la que fue casi imposible verle la cara, y que parecía estar poseída por el espíritu de la naturaleza. La musa de la modernidad española por excelencia fue interpretando uno a uno los temas de su nuevo disco, un disco que sigue en la línea electrónica de los anteriores, y que sorprende con contundentes efectos de voz y un sonido sintético y robotizado que dotaban al directo de una fuerza que se te metía por las venas. El repertorio de temas fue muy bien acogido por todos los asistentes que abarrotaban la sala, y que no pararon de bailar y agitar las barritas luminosas que nos dieron al entrar, creando un microuniverso muy especial impregnado de esencia Nimri. Fotos y texto de Michael Oats