Imaginen que Hannibal Lecter hubiera tenido una hija. Ahora conviertan a esa chica en una niña prodigio de la ciencia. Por último, piensen en ese angelito como en alguien capaz de robarte el corazón (literal o figuradamente) con la facilidad de un pestañeo. Si han seguido los pasos, tendrán una idea aproximada de quién es Alice Morgan. Porque lo cierto es que esta joven, inquietante y carismática psicópata es uno de los grandes hallazgos de la serie "Luther", otra impecable producción de la BBC que apuesta por el género policiaco, tal y como ha hecho con las excelentes "Sherlock" y "Wallander".
Alice Morgan Alice Morgan
Esta serie, creación del novelista y guionista Neil Cross, adentra al espectador a lo largo de tres temporadas en la vida de un John Luther atormentado detective (interpretado magistralmente por Idris Elba) al que su turbulenta vida personal le causa tantos problemas como los depravados y sádicos criminales a los que da caza policial en un Londres que nada tiene que ver con el de las postales. ¿La moraleja? La felicidad es casi tan difícil de atrapar hoy en día como el más escurridizo de los asesinos.
John Luther John Luther
Pero, sin querer desmerecer las otras virtudes de Luther, la principal sorpresa de esta serie es esa chica con el aspecto de Ruth Wilson que, pudiendo elegir un destino como nerd o hipster, escogió el camino de la psicopatía. Un personaje ambiguo que, haciendo gala de un morboso magnetismo, se marca un Tyrion en toda regla, atrayendo para sí todo el interés a un lado y otro de la pantalla en cada uno de sus planos. Una creación que, jugando con la fascinación por el Mal que tan bien funciona en la ficción, la lleva a un nuevo nivel: el del ¿romance? Aunque, hablando de una psicópata como Alice Morgan resulta complicado afirmar que quiera de corazón a alguien, pero, si eso es posible, ese alguien es sin duda la única persona que podría enviarla a prisión: John Luther. Un afecto demencialmente peculiar que…¡es correspondido! En definitiva, una atracción entre contrarios que, paradójicamente, convierte a Alice en la gran tabla de salvación de Luther. ¿El Mal al rescate del Bien? ¿El caos como base para poner en orden una vida? ¿Fiar tu tranquilidad a lo imprevisible? ¿Querer a alguien capaz de matar por ti? ¿Ser capaz de perdonar todo por amor? ¿“Ponga una asesina en su vida y échese a dormir”? Todas estas cuestiones y sus respectivas respuestas son las que convierten a Luther en una serie diferente y a la señorita Morgan en una de las ¿villanas? más entrañables, interesantes y divertidas de la televisión reciente. Y es que pocas, muy pocas veces alguien malo fue tan cool. Javier Crespo Cullell