Los problemas de estos agentes de SHIELD no son las amenazas terroristas, ni los daños colaterales de las batallas de Iron Man, Thor y compañía, ni los individuos con aspiraciones de supervillano. No. Su gran enemigo es el hype, esa mezcla de exageración, expectación, impaciencia y obsesión que actualmente es una de las principales y mejores herramientas de promoción y fidelización de espectadores en la televisión y el cine. Sin embargo, el hype es algo muy delicado porque gestionarlo mal o generarlo imprudentemente convierte en Godzilla al adorable perro que antes te saludaba meneando el rabo. Eso es lo que, de momento, ocurre con la serie "Agentes de SHIELD" (emitida por Fox y, desacertadamente, Cuatro): que el hype se ha vuelto en su contra. Y eso que, de antemano, tenía dos fiables argumentos para arrasar: pertenecer al exitoso universo cinematográfico de Marvel (de ahí los cameos y las menciones a personajes e historias vistas en la gran pantalla) y estar creada y coproducida por un maestro creando legiones de fans de sus ficciones audiovisuales: Joss Whedon. Así, a pesar de la fantástica audiencia de su estreno, la serie está perdiendo espectadores capítulo tras capítulo. ¿Por qué? Quizás se esperaba demasiado de ella. Aunque es pronto para sentenciarla (9 episodios emitidos de 22), la serie protagonizada por el agente Phil Coulson y su joven equipo al servicio de esta “CIA del mundo Marvel” tiene cuatro evidentes problemas que desangran las ilusiones y expectativas puestas en ella. El primero: unos actores/personajes sin el carisma suficiente para atraer al espectador por sí solos. El segundo: la irregularidad y escaso interés de las tramas. El tercero: un ritmo en las antípodas de lo adrenalítico. Y el cuarto: la desconcertante sensación de estar viendo una épica low-cost: "Agentes de SHIELD" se empeña en recordarnos (ya sólo con su musiquita) que estamos en el mismo mundo que los impresionantes Vengadores pero nos ofrece historias y escenas que, en el mejor de los casos, nos saben a poco o resultan demasiado alejadas de la grandeza, en fondo y forma, de las famosas películas de Marvel. Es de esperar que Whedon y compañía resuelvan estos problemas en los capítulos restantes, puesto que margen y experiencia tienen para ello. Sería bastante sorprendente que el responsable de exitazos como Buffy o Los Vengadores se arriesgue a firmar uno de los mayores bluffs de la televisión reciente, máxime con la cantidad de buenos personajes e historias que podría explorar en esa trastienda del universo marvelita donde se mueve Agentes de SHIELD. ¿Tendrá algún as en la manga? Así, mientras salimos de dudas, quien lo desee puede descubrir/recordar buenas series de Marvel. Y no, me refiero a aberraciones trash como el Hulk de Lou Ferrigno y demás bizarradas setenteras que sólo sirven para realizar divertidostráilers falsos con millones de visitas en Youtube. Me refiero a entretenidas producciones de animación como "X-Men" (1992), "Spider-Man" (1994) o "Los Vengadores" (2010). Series que hacen lo que se espera de ellas: entretener. Javier Crespo Cullell