Anoche se dio por comenzada la temporada de premios. El mundo del cine ya se llena de alfombras rojas, estatuillas doradas y lagrimeos en escenarios. Los Globos de Oro no sorprendieron demasiado con sus elecciones de ganadores -"Boyhood" ganó como Mejor Drama y Richard Linklater como mejor director-, aunque sí se dejaron por fuera alguna candidata segura al Óscar y al hombre del momento: Benedict Cumberbatch. La ceremonia contó con la dupla genial que conforman Tina Fey y Amy Poehler como maestras de ceremonia, una apuesta segura que se ha repetido en las últimas ediciones con éxito. Pero no son las dos humoristas las que se robaron la noche de premios. Michael Keaton, que había estado desaparecido de la faz de la tierra fílmica, se alzó con el Globo de Oro como mejor actor de comedia (Ay estas absurdas categorías de premios de la prensa extranjera...) por su papel en "Birdman"; mientras que Eddie Redmayne se llevó el de mejor actor de drama por su sorprendente interpretación del físico Stephen Hawking en "La teoría del todo". Julianne Moore no sorprendió a nadie con su Globo de Oro por interpretar a una mujer con Alzheimer precoz en "Still Alice" y Amy Adams se llevó el premio a la mejor actriz de comedia (de nuevo, estas categorías son completamente arbitrarias) por la película de Tim Burton, "Big Eyes". Los Globos de Oro para secundarios recayeron el excelente J.K. Simmons por "Whiplash" y Patricia Arquette como la madre en "Boyhood". En el mundo de la televisión fue elegida como la mejor serie drama: "The Affair"; serie por la que también fue premiada Ruth Wilson como mejor actriz de drama. Su compañero masculino en la categoría fue el impecable Kevin Spacey por "House of Cards". En las categorías de comedia triunfó la aclamada serie "Transparent", y su protagonista Jeffrey Tambor. Gina Rodríguez se llevó el premio a mejor actriz de comedia por la nueva serie -y toda una sorpresa de éxito de crítica considerando que es una adaptación de una telenovela- "Jane the Virgin". "Fargo", una de las series más valoradas de 2014, se llevó el premio a mejor miniserie. La GRAN PERDEDORA, "True Detective". Suponemos que después de todo a HBO le salió el tiro por la culta cuando la postuló a serie de drama y no a miniserie. ¡Ups! La carrera ya comenzado. El Óscar está en la línea final. Sólo queda esperar y ver cuánto de lo sucedido en los Globos de Oro se repite en los premios de la Academia. Por Nerea Dolara