Uno puede sentir, al momento de acceder a la exposición de Ángela de la Cruz en la galería Helga de Alvear de Madrid, la furia que desprenden sus obras, algo físico se respira en el ambiente. De la Cruz es una artista española, poco conocida por aquí, pero de enorme éxito en Reino Unido. Salió de su Coruña natal para trasladarse a Londres con el objetivo de convertirse en artista. En la capital inglesa viene desarrollando, desde 1989, su carrera y fue allí donde realizó la muestra "After" (en el Camden Arts Center) con la que se convirtió en la primera española en optar al archiconocido y archipublicitado Premio Turner. La obra de Ángela de la Cruz es una reflexión sobre los límites de la pintura y sobre la capacidad que tiene este lenguaje de expandirse, deformarse y desbordar su propia condición técnica. La disposición de las obras, así como las formas y los volúmenes que crea, situan la obra de esta artista más cerca de la instalación escultórica que de la pintura tradicional. Sin embargo, y pese a la importancia de esta muestra por ser una de las primeras en nuestro país, se echa en falta algo más de obra, una muestra más representativa de sus trabajos. Aún así, "Transfer" (que es el nombre de la muestra) supone un acercamiento peligroso y excitante a la obra y a la figura de una artista sobresaliente, que esperamos vuelva muy pronto por aquí y con más "cosas". Por José Ganga. Ángela de la Cruz. Transfer. Galería Helga de Alvear. Madrid. c/Doctor Fourquet, 12. Hasta el 5 de marzo. SI TE HA INTERESADO ESTE ARTÍCULO,VISITA: -PEQUEÑAS GRANDES COSAS. ENTREVISTA A LILIANA PORTER. -ENTRE AMIGOS.