Mucho antes de Cara, Kendall o Gigi, había un lunar... Con una famosísima dueña: Cindy Crawford. Así es. Como ella misma ha dicho en repetidas ocasiones: "¿No es irónico que la misma cosa que me hizo más insegura resultó ser mi marca comercial?” Irónico o no, lo cierto es que ese lunar ha sido y será siempre el más envidiado del planeta. Y es que antes de cualquier top, estaba Cindy. La mujer que acuñó a pulso el título de supermodel, la que consiguió que allá por los 90 cualquier hombre o mujer - con o sin interés en la moda - supiera reconocer a esa morena de escultural físico, pelo envidiable y lunar magnético. Un torbellino de belleza y sensualidad que aún hoy, con medio siglo a sus espaldas, corta el hipo a todos y todas. Precisamente con motivo de su 50 cumpleaños nos presenta una recopilación de 150 imágenes junto con una biografía que sorprenderá a más de uno. Becoming by Cindy Crawford es nuestro nuevo objeto de deseo, no porque queramos cotillear sobre la vida de la que ha sido, es y será un icono de moda y belleza. Lo es por ser un auto homenaje de una top entre las top que con una sensualidad y perfección maravillosas marcó una época dentro del mundo de la moda. Miembro del selecto grupo de topmodels de los 90 de las que sin duda podríamos decir que valen más por lo que callan que por lo que hablan porque todos sabemos que lo que ellas vivieron en sus años de gloria seguramente ni se aproxima a lo que cuentan o nuestras mentes pueden imaginar. No era oro todo lo que relucía, ni lujo ni glamour a cada paso. Eso sí fueron únicas, fueron geniales, fueron historia y fueron irrepetibles. La moda es pura evolución, puro cambio... Pero ellas tuvieron su momento y lo cierto es que no podemos evitar recordarlo con cierta añoranza. Y si Naomi son piernas, Elle es el cuerpo y Linda los ojos, Cindy es un lunar que de por vida envidiaremos y del que por el momento nos conformaremos con conocer su historia más a fondo.   Ana Horcajo - @anii_horcajo