Febrero se acerca y con él pronto las semanas de la moda ocuparán cada recóndito pixel de nuestras pantallas... Pero, antes de que empiece la vorágine y después de conocer las tendencias masculinas, tenemos una cita obligada con la opulencia: la Alta Costura de París. La célebre Fashion Week de la capital francesa nos ha dejado grandes colecciones marcando las tendencias que llevaremos la próxima primavera/verano. Conoce de la mano de Vanidad algunas de ellas. Atelier Versace La primera colección que pudimos ver durante fue el domingo 24 de la mano de Donatella Versace. Abriendo el desfile, Irina Shayk con un body negro en lentejuelas, que más tarde volvería a aparecer con un impresionante vestido negro repleto de bordados que imitaban las telas de araña y pedrería. Este mismo tejido se convertirá en una constante del desfile presentándose en múltiples prendas, al igual que las cuerdas y correas que acompañarán a gran multitud de vestidos. Versace llenó la pasarela con un aire sexy destacando por ello sobre el resto de las colecciones. Muestran una mujer seductora y segura de sí misma a través de vestidos que realzan las curvas del cuerpo femenino. Largos, brillantes, repletos de cristales Swarovski, con atrevidas transparencias y aberturas que dejaban toda una pierna al descubierto. Los pantalones estilo años 80 fueron otra de las tendencias por las que se decantó la firma, en ocasiones acompañándolos con chaquetas cortas. Además, en algunas prendas pudimos observar cierto aire deportivo, pero siempre manteniendo ese toque sexy que aporta la marca a todos sus looks. Respecto a los colores se aprecia una clara predominancia de los tonos blanco y negro, aunque también naranjas, azules e incluso amarillos. Centrándonos en los complementos, las sandalias incluyen detalles en metal y cuerdas que atan al tobillo. Chanel Karl Lagerfeld, director creativo de Chanel, vuelve a sorprendernos una vez más con su nueva colección Haute Couture, pero también con su puesta en escena. Tras mostrarnos como escenario en ediciones anteriores un casino, un aeropuerto e incluso un supermercado, en esta ocasión la firma ha situado su colección en una elegante casita de muñecas. Además de esta original presentación en una casa de madera sin paredes encontramos un elemento innovador en su colección. Lagerfeld ha querido incorporar esa ecología a sus trajes y accesorios, por ello ha utilizado madera para confeccionar lentejuelas, perlas, virutas y otros elementos de lo más variado. La chaqueta de tweed clásica no vuelve a faltar, se muestra tanto con falda de tubo larga como con pantalón.  Las mangas también llaman la atención sus formas ovaladas y bombachas. Respecto a los colores se aprecia un claro predominio del beige, colores pastel, marrones y algún azul marino. Por último, en referencia a los complementos cabe destacar las pequeñas bolsitas a modo de riñonera con cinturones a juego que acompañan las diversas prendas. Schiaparelli El lunes 25 de enero fue el turno de Schiaparelli. El marco escogido por la diseñadora fue  una sala del lujoso Hôtel d’Évreux en la célebre Plaza Vendôme, conocida en todo el mundo por sus tiendas de alta gama. Al llegar a este lugar de ensueño, los aproximadamente 100 invitados de la firma se encontraron en una sala decorada con platos de porcelana donde bien parecía que iban a asistir a una cena. Todo ello rodeado de un aire casi surrealista. Esta colección fue una reivindicación al romanticismo en toda regla, apreciando este estilo en todas y cada una de las prendas. Concretamente, las faldas y pantalones resaltan por su vuelo, encontrando cierto mimetismo con los años 70. Destacan los vestidos en tono pastel y crema con estampados geométricos, vaporosos con croché y gasa, pero también con originales prints como si de auténticos bodegones se tratase, incluso algunos modelos se componen de langostas bordadas siendo las grandes protagonista de esos vestido. Así, se aprecia como Schiaparelli juega con estampados y bordados, con el paladar y el gusto. Todo ello, a través de prints de verduras, vajillas, caracolas, mariposas… Sin olvidar los estampados con efecto porcelana con sencillos tops superpuestos sobre ellos. Respecto a los tejidos, son naturales con transparencias,  y los bordados se muestran pintados en oro y crochet con hilos de seda. Otro elemento a destacar son los peinados de las modelos al más puro estilo Barroco español luciendo también unas marcadas cejas cuyo color quedaba en contraste con el pelo, en muchas ocasiones mediante el tono blanco. Por último, los accesorios eran uno de los elementos más llamativos. Broches en forma de corazón atravesados por gambas, imitando dos alas de mariposas unidas por un candado, flores y zapatos blancos con tacones en forma de guisante… Surrealistas combinaciones que tienen como resultado una colección totalmente original, pero también exitosa. Dior El lunes 25 se esperaba con gran expectación el desfile de la firma que permanece sin director creativo: Dior. Tras el legado dejado por Raf Simons la maison continúa su camino. En esta ocasión, la presentación de su colección Haute Couture tuvo lugar en un paraje de lo más original: los jardines del museo del escultor francés Rodin. Concretamente escogieron para esta puesta en escena una sala rodeada de espejos. Las prendas se caracterizaron por la naturalidad y elegancia propias de la casa Dior. Apostaron por abrigos para los días de frío, en color azul, con diseños sencillos y alguna incrustación en tono mostaza. Los escotados vestidos, con marcados cuellos asimétricos, espaldas descubiertas, escotes barco y hombros al aire son otra de las apuestas para la próxima temporada. Para la parte superior un elemento a destacar es la famosa chaqueta Bar de la firma, la cual es usada para todas ocasiones, pero en este caso con escotes y volúmenes muy trabajados. De este modo, las cinturas quedan marcadas y definidas, siendo una de las características que destacan en las propuestas de la firma. Además, también encontramos camisetas debajo de algunos diseños tipo malla dando una forma mas urbana y jerséis de lana combinados con faldas brocadas en lana y crepe de seda En referencia a los tonos destacan las combinaciones de negro, blanco, rosa palo, azul, caramelo, con transparencias y cierto aire juvenil. Por último, cabe destacar como complementos las finas cadenas al cuello con larga caída tanto por delante como por la espalda llegando más debajo de la cintura, y las pulseras en los tobillos que, a pesar de las lazadas de los zapatos en la zona del tobillo, dejan verse a la perfección.   Valentino El miércoles 27 fue el turno de Valentino, cuya puesta en escena destacó, por mostrarnos a sus modelos como si de verdaderas diosas y princesas de los grandes imperios se tratase, desde Roma a Grecia pasando incluso por Bizancio o incluso el lejano Oriente. Entre sus apuestas encontramos maxivestidos con transparencias en nude, blanco roto, verde pistacho, burdeos, amarillo, negro e incluso algún rojo. Las prendas tiene amplios escotes de todas las formas posibles, destacando las triangulares, aunque también encontramos algunos cuellos cerrados. Además, lucen detalles en forma de cinturón. Estos vestidos destacan por su comodidad y sencillez, aunque aparecen algunas rejillas y plisados, todo ello sin olvidar ese toque oriental entorno al cual gira parte de la colección. Por ello encontramos prendas, entre ellas chaquetas realizadas a modo de kimono, con motivos exóticos como dragones. En referencia a los accesorios, apuestan por sandalias planas e incluso sin ellas, dejando a las modelos caminar descalzas entre hojas. También encontramos diademas, originales cinturones en forma de serpiente y muchos collar, pero siempre con finura y elegancia dotando a la mujer de un halo de feminidad.   Texto Leyre Ferrando - @leyreferrando Imágenes - parisfashionweek.buzz