Las redes sociales han echado humo con la nueva tendencia que Gigi Hadid y Kendall Jenner se han atrevido a lanzar: la cinta al cuello. La calle ha sabido acogerla como se merece y ya se ha convertido en todo un éxito... Si lo vimos en las pasarelas, ¿por qué no adaptarlo a nuestro día a día? Como si de un mandamiento se tratara, todas las it girls han caído rendidas a los pies de esta nueva tendencia iniciada en la versión más clásica, lisa y negra, hasta llevarla en los colores más llamativos como el complemento must have de la temporada. Echando la vista atrás y volviendo a los 90, cuando pensábamos que las tendencias de esta década habían llegado a su fin... Reaparece el "choker", esa cinta que se apoderará de vuestro cuello y vuestro perfil en su versión más ceñida y ancha. La versión minimalista del fular de los 70 ha evolucionado a esta coqueta protagonista de nuestro escote que consiste en un pequeño trozo de tela - preferiblemente de terciopelo - que se ciñe al cuello y funciona las 24 horas del día. Porque, dependiendo del color, ancho y textura, puede ser tu único accesorio.   Si quieres dar un toque de distinción y sobriedad a tu ouftit, apuesta que la cinta sea del mismo tejido para completar el total look ya que su simetría eleva los hombros y estiliza la figura. Si por el contrario, prefieres algo sexy y desenfrenado combínalo con un escote en V o un top brillante, creando un efecto limpio. Para el día a día apuesta, si tu estilo es romántico o boho chic, la cinta realzará y te aportará ese ápice de sensualidad y estilo para complementar tu look aunque eso sí, nunca lo combines con faldas con vuelo ya que el concepto lady es contrapuesto a la estética de los 90.   Álvaro Blanco - @lepetitshowroom