¿No os pasa que llegan las vacaciones y lo que más os asusta es hacer la maleta? Según el destino, el contenido de la maleta varía. E igual sucede dependiendo de la estación en la que tengamos vacaciones. Pero lo que sí es cierto es que muchos (por no decir todos) acabamos sentados sobre nuestra maleta para conseguir cerrar sus cremalleras... Sí, ésas que no comprendemos cómo aún no han explotado aguantando tanta presión. Seguro que todos habéis oído alguna vez eso de: "a la playa con un par de bikinis, unos shorts, unas camisetas y listo" Pues... no :( A bote pronto se nos ocurren bastantes más prendas para incluir en nuestra maleta: ropa para la playa, para salir a pasear, para la noche por si se sale de fiesta... Y seguro que no olvidamos esas cuñas que nos hemos comprado para esa noche en la playa (sí, las que ocupan media maleta y en la tienda no parecían tan altas) Pero el verdadero problema todos sabemos cuál es: la maleta de mano. Que para una semana aún te las apañas; pero cuando ya pasas a dos... las gotitas de sudor empiezan a resbalar por la frente. Porque no todos tenemos el espíritu mochilero, ni tampoco somos capaces de apañarnos con sólo dos conjuntos y dos pares de zapatos. Y porque nunca fuimos buenos jugando al Tetris... Por todo eso: ¡TRANQUILIDAD! Aquí os dejamos unos pasos a seguir para intentar facilitaros el trabajo... 1. Haz una lista de todo lo que quieras (no "que debas") llevarte estas vacaciones. Ropa, zapatos, complementos, cosmética... todo en una lista separado por prioridades. Luego verás la diferencia entre "querer", "necesitar" y "poder" ;)  2. Calcula los días que vas a estar de viaje. Porque, si vas sólo cinco días, no lleves 20 vestidos (que igual no te los pones todos). Así que con cabeza, todo en lo que pongas en la lista está con posibilidad de ser tachado, y posiblemente sea más de la mitad de cosas que vas a meter, No hace falta sacar todo el armario, lo complicado es saber elegir y acertar que llevar. 3. Guarda la ropa por looks. No se trata de llenar por llenar... Si sabes que esa falda sólo te la pones con esa blusa, acuérdate de meterlas juntas y no lleves otra que luego no te combina con nada. Organiza por conjuntos, pensando que si no te has puesto ese vestido en todo el año y el verano pasado estuvo todas las vacaciones con la etiqueta igual es mejor no echarlo, por que posiblemente no te lo pongas, y si eso alguna chaquetilla que luego a la noche refresca. 4. ¡Ojo a los zapatos! Si te has puesto esos tacones dos veces desde que los compraste, si esas sandalias el año pasado te hicieron tanto daño, si esos tacones son imposibles de aguantar (con calor, menos)... Da igual que sean los que más te gusten :( Al final para ellos el viaje sólo será un paseo de casa a la maleta y de la maleta a casa. 5. Neceser. Que no cunda el pánico. Hazte esta pregunta: Dónde vas, ¿hay tiendas?. Porque quizá no es necesario llevar un litro de cada cosmético... Reducir el tamaño de los envases es una forma de ahorrar espacio en la maleta para poder meter otras cosas. Como tus vaqueros favoritos, que ésos sí que son irremplazables. 6. ¿Cómo va tu lista? Tampoco te pases tachando, que esto no son los apuntes de clase (y que no gana el que más tacha). ¡A ver si luego te arrepientes! 7. Los accesorios y complementos son algo complicado de seleccionar. En eso estamos de acuerdo. Y frente a esto todo es elección: mira qué zapatos llevas para combinar el resto de complementos acorde a ellos. Puedes llevar sombrero para que no se te fundan las ideas, pero recuerda: cabeza sólo hay una, con uno vale ;) Y en lo que a joyería se refiere, recuerda que sólo tienes un par de orejas, dos muñecas y un cuello. No hace falta llevar todo el joyero. 8. Enrolla la ropa. Puede parecer mala idea porque se arruga un poco, pero en realidad se ahorra mucho espacio y entran muchas más cosas. Aunque no olvides los puntos anteriores: un jersey gordo de lana, por mucho que lo enrolles, va a seguir ocupando. Así procura meter en la maleta las prendas que, siendo las más apropiadas para el destino, son las que menos ocupan. 9. Bolsas herméticas al vacío. Con ese invento podemos reducir un montón el volumen del equipaje. Además, los nuevos modelos de este tipo de bolsas vienen con un válvula incorporada que expulasa todo el aire que sobra en tu maleta ;) 10. La lavadora existe. No lo olvides. Si ves que necesitas ahorrar espacio, prueba a reducir el número de calcetines, por ejemplo... Si te vas por muchos días (afortunado/a tú) siempre puedes buscar una lavandería o, por qué no, lavar a mano ;)   Después de todos estos consejos, sólo te queda ponerte manos a la obra. Porque con la práctica todo se aprende, ya estás haciendo y deshaciendo la maleta hasta lograr el equipaje perfecto. ¡Hala! A crear método para que las siguientes vacaciones sea más fácil... ¡Ponte a prueba!   Paula San José López - @Paulasjl