Portada del libro Portada del libro "Un día en Barcelona"
Si hacemos caso al autor, podemos disfrutar de la lectura de su libro con una Fanta de naranja o un Sprite al que añadiremos un buen vino tinto. Esta extraña mezcla quizá provenga de su parte alemana, menos conservadora en lo que a la cultura del vino se refiere. Pero Daniel Brühl también tiene una parte catalana. Nació en 1978 en la ciudad condal y hoy hace un homenaje a sus orígenes dedicándole un libro: "Un día en Barcelona". Desde un restaurante del Tibidabo, con amplios ventanales que permiten divisar la ciudad entera desde su cima, Daniel comienza una narración en la que nos llevará callejeando por sus rincones favoritos de Barcelona. Siempre ha comentado que una de sus actividades favoritas es perderse por los rincones menos transitados de la ciudad con su cámara y congelar escenas de la vida cotidiana. En este libro hay buena cuenta de estas imágenes. Jugadores de petanca, vendedores, señoras que pasean y gente que se mueve por la ciudad conforman el imaginario de esta obra que deja muy clara la fascinación que Brühl siente por Barcelona. Las imágenes se mezclan con el relato de las anécdotas que marcaron su infancia o personajes que ayudaron a formar su personalidad. Hay un recuerdo especial para su abuelo, cronista taurino andaluz. El paseo de Daniel se ilustra con un mapa que va mostrándonos su recorrido por puntos característicos de la ciudad como el barrio de Gràcia, Montjuïc, Raval, etc.
Daniel Brühl con una panorámica de la ciudad de fondo Daniel Brühl con una panorámica de la ciudad de fondo
Con esta incursión en el mundo de la escritura, hay pocas artes que le queden por probar a Brühl. Reconocido sobradamente como actor, también jugueteó con el mundo de la música. Tuvo su propio grupo, Purge, en el que probó suerte como cantante. Con este proyecto nos muestra dos nuevas facetas, la de escritor y fotógrafo. Si quieres descubrir una nueva cara de Barcelona, éste es un buen plan. Puede que si memorizas el recorrido del libro y decides imitarlo, algún día te encuentres cara a cara con Brühl y quizá podrías pasar a formar parte de la continuación de su obra. Klara Morales