No hay duda de que la poesía está más viva que nunca gracias a los blogs y las redes sociales. Buena muestra de ello es el blog de Elvira Sastre, segoviana afincada en Madrid que escribe sobre la vida con la claridad y transparencia que tienen las personas valientes, llamando a las cosas por su nombre y poniendo sentimientos en palabras como poca gente sabe hacerlo. ¿Por qué comenzaste a escribir? Porque me enamoré platónicamente, y los amores platónicos por definición quedan mejor en un papel. ¿Recuerdas tu primer poema? Sí, lo escribí con 12 años. Están todos mis primeros poemas agrupados en un cuaderno de tapa roja. ¿En qué momento decidiste compartir tus poemas en un blog? Escribir para mí es desahogarme, es mi manera de curarme. Publicar las cosas que escribo es un requisito necesario para cumplimentar ese proceso. Compartir mis palabras en un sitio público es como soltarlas al aire: pasan a ser de quien las lea y dejan de ser mías, me libero. ¿Qué cosas del universo 2.0 te inspiran? Internet respecto a la literatura, en cierto modo, es como una biblioteca virtual gigante donde a veces puedes elegir lo que quieres leer y otras te sorprende sin avisar y te engancha sin remedio. En el universo 2.0 he tenido la suerte de llegar a mundos de personas en los que me he quedado a sobrevivir en más de una ocasión y que han despertado esa necesidad de escribir que tengo. ¿Tus rincones favoritos de la red? Los blogs de Irene X -poesía sin aditivos-, Escandar Algeet -al que leo desde hace muchos años, me provoca querer escribir mejor-, Ernesto Pérez -leerle te deja triste, pero feliz- y, por último, Andrea Valbuena, dulzura visual y sentimental. Ellos entre otros muchos, Internet está lleno de musas. Un poema propio favorito. Mi poema preferido es uno que escribí a mi padre porque es para él. ¿Y uno ajeno? "Conversación en la Isla", de Benjamín Prado. Para explicar la poesía, se podría prescindir de todos los poemas del mundo menos de ese. ¿De qué forma te influye la música de cantautor a la hora de escribir? La música de cantautor es poesía con música de fondo, dan una importancia mayúscula a la letra y eso es lo que me gusta de ese estilo. Siempre escucho música cuando escribo; la música de gente como Damien Rice, Glen Hansard, Manu Míguez, Andrés Suárez, Adriana Moragues o Diego Ojeda, me hace sentir mucho más libre. Dos libros que te han marcado. "El guardián entre el centeno", de J.D. Salinger y "Ecuador", de Benjamín Prado. Tu vida resumida en un olor, una película, un lugar y un recuerdo. Olor: el de mi hermana. Una película: "El viaje de Chihiro" Un lugar: Salamanca. Un recuerdo: mi primera declaración de amor en persona. "Acualírica", tu libro de poemas... Háblanos de tus proyectos al margen del blog. "Acualírica" es un proyecto ideado junto a Adriana Moragues; ella dibuja una ilustración y yo escribo un verso relacionado y viceversa. Lo estamos haciendo todo a mano, autoeditado con distribución propia. Ha tenido un éxito inicial bastante sorprendente -vamos por la cuarta edición, más de cuatrocientas reservas-, así que estamos muy ilusionadas. "Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo" es mi primer poemario, un compendio de una gran parte de los poemas que he escrito hasta la fecha, incluidas varias ilustraciones hechas por Adriana Moragues. Un sueño hecho realidad. Desde hoy puedes encontrar "Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo" en la web de la editorial Lapsus Calami. Por Ana G. Ramos