Es el fin de una era. Ya no volveremos a ver a Don Draper tras la cortina de humo de su sempiterno cigarrillo, ni la mirada de hielo de Betty, ni la carnal voluptuosidad de Joan... El final de "Mad Men" ya está aquí, y eso significa que, además de asistir a los últimos coletazos de una de las series más brillantes de los últimos años, el terreno de la moda se queda también sin un referente imponente. Si las primeras temporadas sirvieron para rescatar la mejor moda de finales de los cincuenta y principios de los sesenta -vestidos ladylike y gafas cat eye llegaron a invadir pasarelas como las de Prada o Louis Vuitton-, los últimos episodios nos han arrastrado hasta una psicodelia magnética. Un estallido de colores, de estampados tie dye, de pantalones de campana, de melenas cardadas y de accesorios XXL ha tomado la pantalla sin pudor, por obra y gracia de Janie Bryant, la diseñadora de vestuario de la serie. La transición desde los primeros años de los sesenta, con aquel glamour "Old Hollywood" todavía en auge, y los años finales de la década, se han documentado de manera magistral en esta ficción creada por Matthew Weiner. El cambio de mentalidad de una sociedad y su evolución, se han reflejado en cada prenda, en cada peinado y en cada estilismo. Pero, aunque el final esté cerca, todavía quedan unos cuantos looks que captarán nuestra atención. Éste es un aperitivo de lo que nos espera: ¿Preparada para el principio del fin? Te echaremos de menos, Don Draper.   Arancha Gamo