Era la propia cantante quien desvelaba hoy las primeras imágenes de su debut como imagen de Dior a través de su cuenta de Instagram. Rihanna se mostraba orgullosa de la campaña "Secret Garden IV", disparada por Steven Klein en Versalles, que supone el comienzo de su idilio con la maison francesa, así como la primera vez en la historia que una mujer de raza negra protagoniza una campaña de Dior. El misterio, la sensualidad y la opulencia envuelven cada imagen, captando a la perfección la personalidad y la imagen de exceso y voluptuosidad de las que hace gala Rihanna, pero a la vez dotándola de una nueva elegancia en consonancia con la firma. El gran salón de los espejos del Palacio de Versalles sirve de marco de fondo para la huida de la cantante, que envuelta en un imponente vestido rojo parece escapar como si se tratara del personaje de un cuento. El Diorama Bag de Dior comparte protagonismo con la cantante, quien, con manicura y labios rojos, interpreta el papel de una femme fatale del siglo XXI. Los jardines del Palacio de Versalles continúan esta trama, a medio camino entre una historia de fantasía y una novela de espías. No faltan los grandes escotes y el punto de provocación, que tratándose de Rihanna está implícito, y resulta casi necesario. Con un tocado de red, a lo viuda negra, Rihanna muestra su cara más poderosa. ¿Qué te parece esta alianza? Redacción Vanidad