Con el Maximalismo posicionándose como tendencia imprescindible del otoño -Gucci mediante-, los estampados florales no están dispuestos a volver al fondo del armario con el final del verano. Las flores se adhieren a jerseys, cazadoras, guantes y bufandas, como aferrándose a una inevitable segunda vida. Quizá venga el invierno, pero ellas no van a ir a ningún sitio. Bordadas, estampadas o pintadas sobre los tejidos, se quedan a tu lado para iluminar tus looks otoñales e insuflarles la vida que necesitarán en las próximas jornadas nubladas. No hay restricción de colores, pues esta temporada va a convertirse en un canto al "todo vale", así que comienza a combinar con audacia; si ha habido un momento para correr riesgos, sin duda es la temporada que va a comenzar. Mix de tonalidades, de texturas, de prints... Experimentar está permitido, y estas son las prendas con las que querrás hacerlo:   Un jersey adorable, de esos que no querrás quitarte en todo el invierno, como este de Valentino. La estética Wes Anderson que ha impuesto Alessandro Michele en Gucci se deja sentir en estampados como el de este vestido, que podría pertenecer al mobiliario de cualquier palacio Rococó. Christopher Kane nos propone una versión más rockera, en esta perfecto de cuero que presenta las flores a modo de bordados. Una inyección de vida para un clásico infalible. Givenchy se decanta por un estampado caleidoscópico, que parece mostrar el negativo de una fotografía. Un halo de misterio perfecto para darle un giro a la tradicional falda lápiz. Con los bordados del mantón de Manila como inspiración, esta chaqueta estilo kimono de Talitha es un recurso perfecto para los abrigarte con estilo en las primeras jornadas otoñales. Tampoco los accesorios se libran de este estampado; así lo demuestra este foulard de Rockins con las rosas (y sus espinas) como protagonistas. Lanvin nos ofrece una versión más luxury en estos guantes de piel con rosas bordadas. Imposible no desearlos. Dotar al otoño de un toque tropical hará que lo lleves mejor. ¿Cómo? Con un estampado como el de esta minifalda de Balmain. Marni apuesta por las maxiflores inundando por completo este vestido de tintes vintage. Tampoco las sudaderas se libran. Femineidad y sencillez sport se unen en esta de Thakoon. Un intrincado e irresistible mosaico floral conquista este vestido de Vilshenko. Arancha Gamo @arancha_gm