Nueva especie: los Beliebers

justingirl

Llevo varios días fascinado por el culebrón que se ha montado en Youtube a causa del vídeo que ha subido una fan de Valladolid sobre Justin Bieber, defendiendo a su ídolo de los ataques de otros internautas. Me entero, a raíz de este documento, de que las fans de Justin se hacen llamar Beliebers [Juego de palabras en inglés, mezcla de ‘believer’ -creyente- y Bieber], y gozan del mismo aprecio en la Red del que hace tres o cuatro años gozaban los emos. La niña, de unos trece años, calculo yo, va a ser la merienda de todos los adolescentes acomplejados que pululan por el portal de vídeos, y supongo que a estas alturas ya tendrá página de detractores en Facebook.Yo creo que es encantadora, y si en mi mano estuviera, la pondría a presentar un “Art Attack”, o algo similar, y sospecho que no lo haría mal. Pero eso no viene al caso. Esta niña se va a inmolar por admiración ciega, y la gente se ríe de ella. Qué bonito debe ser eso de tener beliebers.

Toda esta historia me hace pensar varias cosas. Por un lado, no deja de sorprenderme, que aunque por un corto período de tiempo, una fan pueda robarle protagonismo a su ídolo. Hasta hace no mucho, en plataformas como Youtube las discusiones se realizaban de forma anónima y bajo la línea de comentarios, pero el internauta ha perdido el miedo a ir trepando por ella y exige estar al mismo nivel que el tema de discusión. Una vez en la red, realmente, no importa lo que digas o hagas. La gente que se sitúa por debajo de esa línea decide si tú estás más cerca de Isasaweis o del Chucky de Cieza. Puede que la fan de Justin Bieber no sea Robert Christgau, pero, desde luego, está al mismo nivel argumentativo que la mayoría de sus detractores. La diferencia está en las formas. ¿Qué más da lo que diga, si lo dice con gracia, o con estilo, o con lo que sea? Y es que, desde que no hay que hacer el esfuerzo de escribir para dar una opinión sobre algo, ha quedado muy de manifiesto que la gente dice muchas tonterías, pero que las tonterías bien dichas son mucho más entretenidas que las tonterías bien escritas. Por otro lado, que tire la primera piedra el que no sea un belieber. Beliebers tiene Obama, tiene Rajoy, tiene Radiohead, tiene Punset, tiene Urban Outfitters, tiene Mourinho, tiene todo el heavy metal, tienen los sindicatos y las patronales, tiene Megaupload, tiene la marihuana… Belieber es cualquiera no dispuesto a aceptar que una persona o idea que admira o ensalza pueda estar equivocada, a veces o siempre.Y es que ser belieber resulta muy poco posmoderno y nada interesante, y bajo mi punto de vista es algo que deberíamos mantener encerrado en el armario. Por estética y por dignidad. Aunque a veces nos muramos de ganas de airearlo a los cuatro vientos.

Ilustración y texto de Cristobal Fortúnez, quien es autor de uno de nuestros blogs favoritos: faunamongola.blogspot.com

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