Con el telón de fondo del mundial de 2010 que ganó España, la boda del más pequeño de cinco hermanos se presenta como el escenario para el partido más importante de sus vidas donde tendrán que tomar las decisiones que aún tienen pendientes, como Cris (Verónica Echegui) y Caleb (Quim Gutiérrez)  que tendrán que resolver un romance al que no se puso punto y final. El que será el estreno del otoño se perfila como una comedia emocionante y llena de capas, donde no todo es lo que parece. Con Quim y Verónica desgranamos "La gran familia española". Bienvenidos a la boda del año, al partido definitivo. ¿Cómo es formar parte de la familia de Daniel Sánchez Arévalo? Quim: Dani crea una sensación de familia muy abierta, muy sociable y creativamente muy rica. Entonces, todas las nuevas incorporaciones funcionan súper bien. Nunca he tenido la sensación de que seamos un grupo cerrado, al contrario, somos una familia muy acogedora. Dani hace muy buen casting, lo trabaja mucho. Verónica: Me recibieron muy bien y, en el rodaje, hubo muy buena energía. Dani tiene ese don de hacerte sentir siempre importante, cómodo, especial. Él solo ya te inspira familia. La película transcurre durante la boda del hermano pequeño, Efraín, ¿qué tienen estos eventos familiares que dan tanto de sí? Quim: Emociones a flor de piel, sobre todo. El fotógrafo Steve McCurry del National Geographic decía que cuando va a un sitio exótico a fotografiar siempre busca lugares donde las emociones afloran como partidos de fútbol, bodas, entierros… Las bodas dan lugar a muchas situaciones, cómicas y emotivas. Verónica: Sí, creo que son un caldo de cultivo para que ocurran cosas importantes.Para reunir a una gran familia como esta hace falta una boda y en esa ocasión, se dan todos los factores para que ocurran cosas, además hay alcohol y tiempo por delante. Viendo la película se descubren algunas de las obsesiones de los anteriores films de Daniel, ¿qué pensásteis al leer el guion? Quim: Sin duda, el esquema recurrente de Dani es muy reconocible para el espectador, son situaciones muy graciosas y muy emotivas al mismo tiempo, los mismos temas repetidos de maneras distintas. Dani dice que cuenta las mismas cosas pero con distinta temporalidad emocional, y la familia es un lugar repleto de argumentos e historias fascinantes que contar. Verónica: Cuando leí el guion vi a Daniel. Supongo que como todo creador, pone en las pelis sus dudas, sus miedos, etc., y permite que viajen en forma de personajes. Es una persona con mucha capacidad de autoanálisis y observación de los demás. Una historia de Daniel no es contada en vano, siempre hay una dirección, hay cosas personales y profundas en juego que se resuelven. Esta Gran Familia Española tiene secretos escondidos que unen, al tiempo que separan a los protagonistas y también influyen en la relación de vuestros dos personajes, ¿tienen los secretos la culpa de todo? Quim: La responsabilidad es de los que deciden. A mí me gusta que mi personaje es alguien que toma decisiones, correctas o no, pero las toma, que es algo muy difícil. Sin desvelar nada, hay un plan al final que es muy ilustrativo: mi personaje se agarra las manos mientras los otros personajes sujetan la de otro. Hay algo de esa soledad como consecuencia de sus decisiones. Y los secretos tienen que ver con la versión de la verdad que queremos contar y creer, la verdad que crees que los demás van a poder soportar. Cuando por madurez o fortaleza de corazón se es capaz de tolerar más que los demás, tienes que hacer el ejercicio de sobrellevar una información solo, puede ser un acto de generosidad con tu entorno. Verónica: Para mí, no hay culpa, odio esa palabra, hay responsabilidad y la responsabilidad de cada uno es ocuparse de sí mismo, de su propia felicidad. Verónica Echegui & Quim Gutiérrez para VANIDAD from Vanidad.es on Vimeo. La película destaca los valores familiares, esos que aparecen en los momentos decisivos, ¿cuál destacaríais de vuestro personaje? Quim: Hay muchas cosas que destacaría. Siempre había una lucha con Dani por saber si mi personaje hacía las cosas por coraje o por miedo, creo que es una dicotomía muy interesante en el personaje. Aparentemente puede parecer un tío muy valiente y que toma sus decisiones por coraje, pero en realidad lo hace por miedo a enfrentarse a sí mismo. Verónica: En mi personaje, destacaría el control, la corrección... pero luego, es contradictoria. Ambos tenéis una escena donde desveláis vuestros sentimientos poniendo todas cartas sobre la mesa, lo que recuerda a la final de aquel mundial: ahora o nunca. ¿Es una peli sobre valentía? Quim: independientemente, de cuál sea el motor de la decisión, tomar una decisión ya es un acto de valentía y en este sentido podría decir que mi personaje, Caleb, es valiente. Una de las muchas moralejas de la peli es que la vida es decidir y superar la inmovilidad. Verónica: La película incita afrontar los problemas, tomar partido, hacerse responsable y a tener la valentía de enfrentar y dejar que ocurra lo que tiene que ocurrir. La Gran Familia mezcla comedia con drama... Verónica: Yo diría que es una película vital. Quim: Creo que esta es la peli de Dani que mejor conjuga el drama y la comedia. Hay hechos dramáticos pero la peli me parece sobre todo muy emotiva. Cuenta cosas muy importantes que son comunes a la vida todos. ¿Cómo nació para vosotros la pasión del cine? Quim: Empecé a actuar a los 12 años. Fue algo muy obvio, me gustaba mucho hacer el ridículo y que me prestaran atención. Luego fui a la escuela de teatro en el cole y fue muy sencillo. Tengo la sensación de que la profesión me encontró por casualidad. Me buscaron para un casting para una serie y se hizo muy célebre. Lo dejé durante 4 años porque fue muy agobiante para mí. Luego, quise volver a la profesión e hice lo mismo: escuela de teatro, hice una prueba para una serie y una vez que tuve mi vídeo book, empecé a hacer cine . Ha sido un proceso lento pero muy natural. Verónica: Ahora reflexionando me doy cuenta de que tenía tantas ganas de vivir otra vida... Siempre he tenido la ilusión de que todo puede ser diferente o como uno quiere que sea. Al materializarlo, puedes entender el punto de vista de una persona que no eres tú u otros que te parecen imposibles de entender. A mí me ha servido para huir de mí misma, y al mismo tiempo, para acercarme, asumirme. ¿Qué es lo más duro de esta profesión? Quim: El frío en los rodajes (se ríe). Siempre digo que soy un burgués de la interpretación. En el sentido de que a mí me ha salido muy bien, me lo trabajo muchísimo pero por desgracia… Como decía Karl Lagerfeld sobre la moda, “es un trabajo tremendamente injusto en el que  el talento y el trabajo no tienen que ser premiados”. Hay que asumirlo y convivir con ello. He tenido mucha suerte, pero si no, me habría dedicado a otra cosa. Verónica: Para mí, hacer cosas que no quiero hacer. Las decisiones las tomo yo pero estar en un trabajo en el que no fluyo... A veces hay películas maravillosas en las que el director tiene un proceso de preparación conmigo y luego me deja bastante libertad. Pero entiendo que hay otros proyectos en que todo es quizá más técnico. ¿Y lo que más disfrutáis? Quim: En lo profesional, momentos de enajenación interpretativa espectaculares. Hay que ensayar mucho para que cuando ruedas ocurran momentos de verdadera magia. Y en lo personal es que cuando tienes un trabajo que te pone tan en jaque constantemente, este te obliga a autoanalizarte con bastante frecuencia, y creo que no está mal el preguntarnos a menudo si nos compensa la vida que tenemos. Verónica: Los ensayos y la preparación. Y encontrarme con gente como Daniel, gente así de creativa y luminosa. Además porque es un director de actores. Ambos acabáis de regresar del extranjero, Quim, de Francia y Verónica, de los Estados Unidos, ¿qué os ha llevado a cada uno allí? Quim: Estuve en Francia en la semana de la moda de hombre por Givenchy, para asistir al front row y hacer alguna entrevista. Tengo muy buena relación con el diseñador. La verdad, a mí siempre me ha gustado la estética, la moda. Así que lo he disfrutado muchísimo. Verónica: Yo he estado en California por una película mexicana que hemos rodado entre Canadá y México. Se llama “Ciudades Desiertas” y la dirige Roberto Sneider, director de “Arráncame la vida”, y los protagonistas somos Gael García Bernal y yo, una pareja. Ella desaparece y él se vuelve loco buscándola. En realidad, la peli habla de la relación de amor de dos en la que superan un momento muy crítico. Para terminar os regalamos algo más personal de los dos actores. Un pequeño cuestionario sobre "Sus favoritos". Los favoritos de QUIM Un paisaje: Rue debelleyme en Le Marais Un color: lino negro Un olor: Neroli Portofino de Tom Ford Tienda favorita: una tienda de cámaras de fotos analógica en París, Europa … Prenda favorita: la última, unos pantalones negros con pinzas de Henrik Vibskov. Destino de vacaciones: aquel donde pueda ir a correr por las mañanas por el monte, bañarme en la playa y preparar barbacoas para mi amigos y familiar. Va contigo: leer en verano con brisa marina y los pies en alto. No va contigo: Quitarme la arena de los pies cuando vuelvo de la playa. La banda sonora perfecta: Para morirse un poco de The National Cómo empezar bien un finde: el sábado, con un buen desayuno: yogur, pieza de fruta, cereales, tostadas con jamón y croissants de mantequilla de la Pomme Sucré. Los favoritos de VERO Un paisaje: Death Valley, el desierto de California. Un color: verde esperanza. Un olor: ropa interior recién lavada. Tienda favorita: una de ellas, Urban Outfitters. Prenda favorita: un abrigo que tengo de paño negro. Destino de vacaciones: Colombia o Costa Rica. Va contigo: la gente empática. No van contigo: los invasores. La banda sonora perfecta: la de “Lucía y el sexo” de Alberto Iglesias y “Los amantes del Círculo Polar”. Cómo empezar bien un finde: cogiendo el coche y saliendo de la ciudad.

Por María Díaz del Río

Fotografía Rafa Gallar

Realización Cristina Terrón

Asistentes de fotografía Pablo Mingo y Alfonso Riera

Peluquería y maquillaje Pedro Cedeño para GHD y CHANEL @TALENTS

Vídeo Álvaro Delgado