Las diez son hoy actrices famosas cuyas películas son un éxito, pero siempre hay un primer papel con cierto peso que las catapultó a la fama. Si te pedimos que nos digas dónde viste a Natalie Portman por primera vez, seguro tu respuesta es como princesa Amidala en "Star Wars, Episodio I: La Amenaza Fantasma". O quizá la hoy convertida en película de culto "Léon: El profesional", que fue en realidad su primer papel. Pero haciendo memoria seguro que antes la viste como hijastra de un más que histriónico Al Pacino en "Heat". También haciendo de hija, en este caso, de la británica Kristin Scott Thomas, aparecía una jovencísima Kate Mara en el drama "Caprichos del destino", dándose de bruces con la realidad al enterarse de la infidelidad de su padre (fallecido en un accidente de avión junto a su amante). En otra película con Kristin Scott Thomas actuando como madre, Scarlett Johansson, con trece años, se comía la pantalla que compartía además con el magno Robert Redford. Se trataba de "El hombre que susurraba a los caballos" y, aunque la actriz había hecho algún que otro pequeño papel, este fue el definitivo para labrarse una carrera seria y, por supuesto, para saltar a la fama. Antes de ser mundialmente conocida por su papel de Bella en la saga "Crepúsculo", Kristen Stewart lo pasaba mal en la claustrofóbica "La Habitación del Pánico" como hija diabética de Jodie Foster. Ambas sufrían no sólo por los intrusos que había en su casa sino por la insulina que se encuentra fuera del habitáculo que les protege de ellos. Otra estrella de Hollywood, Gwyneth Paltrow hizo sus pinitos en el cine en una de las pelis de fantasía que más calaron en los niños a principios de los 90: "Hook (El capitán Garfio)". Aquí una adolescente Gwyneth eclipsaba con su belleza interpretando a la pequeña Wendy. Ahora famosa por sus papeles en "X Men" y la exitosa serie "True Blood", Anna Paquin entró por la puerta grande en la carrera de actriz con 9 años con "El Piano", por la que ganó un Oscar como mejor actriz de reparto. Con una trayectoria larguísima y llena de títulos bajo la batuta de grandes directores (Neil Jordan, Lars von Trier, Sofia Coppola...), Kirsten Dunst debutó en el cine con "Entrevista con el vampiro" pero ese mismo año, 1994, estrenó "Mujercitas" donde trabajaba junto a dos actrices que marcaron la década: Susan Sarandon y Winona Ryder. Además, compartía escenas con Claire Danes y Christian Bale. Un poco más crecida, Renée Zellweger a sus 25 años y antes de hacerse famosa con taquilleras comedias, protagonizó una (lamentable) secuela de "La matanza de Texas" titulada "La matanza de Texas: La nueva generación", donde además vemos a Matthew McConaughey en uno de sus primeros papeles. Tampoco era una pipiola Amy Adams cuando bebía los vientos por Leonardo Dicaprio en "Atrápame si puedes", pero sus papeles anteriores habían sido en la pequeña pantalla y tampoco muy destacables. Aquí lucía aparato de dientes lo que en realidad la hacía parecer más niña de lo que en realidad era, cuando se estrenó el filme ya había cumplido 28. La más pequeña de la lista es la más que precoz, Dakota Fanning. Todos la recordamos como uno de los vástagos de Tom Cruise en "La guerra de los mundos". Sin embargo, cuatro años antes y con sólo seis protagonizó junto a Sean Penn y Michelle Pfeiffer "Yo soy Sam" y se comió la pantalla. María Díaz del Río