Lleva toda la vida en contacto con la música y más de diez años dedicándose a ella. Sin embargo, Rita Payés empieza ahora a encontrar su lugar en la industria, una industria que según dice "evoluciona en pro de la buena música, o al menos en pro de la música que está hecha con cariño y con cuidado". No te pierdas todo lo que nos ha contado:
Rita, acabas de volver a casa después de recorrerte Europa con tu gira ‘Como la piel’. ¿Cómo la has vivido?
Pues ha sido una experiencia increíble. La oportunidad de viajar por toda Europa enseñando las canciones es una de las cosas más bonitas que me ha pasado en los últimos dos años. Es cierto que me hubiera gustado tener más tiempo para conocer las ciudades por donde hemos estado... A veces tienes la sensación de que puramente vas del aeropuerto al hotel, luego ensayo, tocar y te vas.
¿Hay alguna ciudad o actuación en concreto que te haya marcado?
Muchas… La verdad es que hay muchas actuaciones que voy a recordar durante mucho tiempo. ¡De todos los conciertos me llevo cosas bonitas!
¿Cómo compaginas la época de gira con tu faceta como compositora?
Esta vez no he tenido mucho tiempo para componer, pero tengo muchísimas ganas. Precisamente este es uno de los motivos por los que ahora voy a tomarme las cosas con más calma. Voy a dejar de hacer tantos conciertos para poder dedicar tiempo a componer, que es algo que estoy echando de menos.
Si no me equivoco, en este tour has estado muy bien acompañada. ¿Qué es lo mejor y lo peor de trabajar junto a tu familia?
No veo nada malo en trabajar en familia: poder tener a mi madre, a mi pareja y a mi hija conmigo lo hace todo mucho más gratificante.
Tu madre es guitarrista clásica, al igual que tu padre, y tu hermano es trompetista. ¿Alguna vez tuviste la sensación de que no querías seguir su mismo rumbo o siempre has tenido claro que te querías dedicar a la música?
La música ha formado parte de mi vida desde el principio. Mi casa siempre estaba llena de llena de música y, sin que fuera algo premeditado, empecé a tocar. Nunca hubo un momento de decisión en ningún caso.
¿Cuál es el primero recuerdo que guardas con la música?
Quizás escuchar la trompeta de Clifford Brown sonar en el coche... O el disco de Green Day que le regalaron a mi hermano.
En una entrevista dices que la música que haces te parece lo suficientemente sencilla y a la vez compleja, ¿cómo explicarías más extensamente esta contradicción?
Supongo que la gracia está en intentar sintetizar todo aquello que queremos decir para que así el mensaje sea más claro, más entendible, más sencillo. Tocar pocas notas, pero que las pocas que toques, realmente digan algo. Es una eterna búsqueda. Yo no sé si lo he logrado, pero desde luego admiro muchísimo a la gente que es capaz de transmitir de esta forma.
Haciendo introspección y puesto que en ‘Como la piel’ compartes por primera vez temas escritos y compuestos por ti misma, ¿cómo te ha cambiado este disco como artista?
¡Ha sido un cambio muy bestia! Al final publicamos un primer disco con mi madre de versiones y esta ha sido la primera vez que realmente me atrevo a publicar algunas canciones compuestas por mí. Que a la gente le gusten es increíble, me da confianza, ganas de probar cosas nuevas y, sobre todo, de seguir adelante con este proyecto.
¿Por qué crees que no te habías lanzado antes a la composición a lo largo de los más de 10 años que llevas de trayectoria?
Supongo que todo tiene su tiempo de madurez. He compuesto toda la vida… cancioncillas que jamás enseñaré pero que me han servido para hacer camino. Con este disco simplemente me tiré un poco a la piscina probando a compartir algunas de esas canciones ¡y le estoy pillando el gustillo!
Sin duda, este año ha marcado un antes y un después en tu carrera. ¿Cómo recuerdas tu debut en los Premios Goya 2022 junto a C. Tangana?
Recuerdo que fue muy extraño por el hecho de no tener el trombón conmigo. Es el gran recuerdo que tengo: sentirme un poco desnuda en ese sentido.
¿En algún momento llegó a abrumarte la repercusión que tuvo esta colaboración?
No me llego a abrumar pero sí que me sorprendió. De golpe, tomas conciencia de la importancia que tiene la ceremonia de los Goya y la figura de Pucho.
¿Cómo y cuándo Pucho llega a ti?
Con Pucho todo fue muy natural: él me escribe en Instagram y empezamos a cruzarnos mensajes hablando de música. En un momento me comenta que le encanta el disco y, a partir de ahí, de esas conversaciones empieza a surgir la idea de colaborar en los Goya y en su gira.
Ya que has podido estar presente en su ‘Sin Cantar ni Afinar Tour’ como trombonista, ¿cuáles dirías que han sido las lecciones más valiosas que has aprendido de él y su equipo?
Pues Pucho me ha sorprendido mogollón. Admiro mucho que una figura como él apueste por la música en vivo y se desviva por llevar una banda de 30 músicos (y un equipo de más de 100 personas). Por supuesto, conocer más de cerca a los musicazos que hay en la banda ha sido un aprendizaje en todos los sentidos.
¿Hacia dónde crees que evoluciona la industria española?
Quiero creer que evoluciona en pro de la buena música, o al menos en pro de la música que está hecha con cariño y con cuidado. Hay mucha gente haciendo cosas maravillosas y creo que tenemos mucha suerte de que así sea.
¿Por qué crees que ha habido tanto empeño en que los números uno los ocuparan canciones del mismo género?
No sé... Es cierto que ha habido momentos en los que la gente ha escuchado más un tipo de música u otro, pero en mi caso, haciendo una música que no es para nada "comercial" ahora mismo, he tenido muy buena respuesta por parte del público.
Aunque ahora la “anti fórmula” acapare rankings y éxitos de ventas, ¿piensas que la cultura popular todavía sigue estancada en tópicos y estereotipos, musicalmente hablando?
La música popular es, por definición, la que evoluciona más lentamente, pero ahora mismo hay muchísimas propuestas interesantísimas que la están haciendo evolucionar.
¿De qué manera artistas como tú o el anteriormente mencionado C. Tangana estáis contribuyendo a esta evolución?
Creo que al final lo importante es que cada artista haga lo que siente que tiene que hacer... y una de las cosas por las que estoy más contenta es por ver que en 'Como la piel' he hecho la música que realmente me ha salido de dentro.
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Ya que hablamos de evolución, ¿hacia dónde se dirige Rita Payés?
Mi gran objetivo de 2023 es poder aflojar un poco el ritmo. Han sido dos años muy intensos y ahora quiero buscar momentos para componer y conseguir que el tiempo pase a una velocidad más normal.
A propósito de tu concierto en Madrid, ¿qué veremos y oiremos de ti? Spoileandote en Instagram he visto que estás haciendo ensayos con instrumentos de cuerdas…
Pues sí, el concierto de Madrid es el fin de gira del tour 'Como la piel' y una de las cosas que más ganas teníamos de hacer era darle una vuelta a los conciertos, de ahí lo de incluir una sección de cuerda que, precisamente, conocí en en la gira de C. Tangana (risas).
Texto: Anna Alarcón @_annalarcon
Fotografía: Duna Vallès Mestre @duna.valles