Poder tomarte un café de especialidad en las tiendas favoritas. Imagen: Cortesía de Zacaffé.
¿Qué está ocurriendo en el sector de la moda y por qué? Cada vez son más las marcas que se suman a la tendencia de abrir espacios gastronómicos (normalmente cafeterías) para ofrecer a sus compradores una experiencia que va más allá del retail, y nosotros te explicamos porqué.
Dior, Louis Vuitton, Gucci o Prada son algunas de las grandes marcas que se sumaron a esta nueva iniciativa que consiste en abrir espacios de restauración que, de forma corporativa, le ofrecen al cliente una experiencia única y exclusiva. Este nuevo modelo de negocio ha ido apareciendo también en otro tipo de marcas como Nude Project o Zara, que están asociados a un público objetivo distinto del de las grandes marcas de lujo, y que aún así han implementado esta nueva estrategia. ¿Cual es la razón principal tras esta nueva iniciativa? En Vanidad te contamos qué locales y marcas han iniciado este nuevo modelo y reflexionamos contigo sobre esta tendencia. ¿Será duradera? ¿Vale la pena?
Hace años Nespresso tuvo un boom masivo en el mercado del café y consiguió destacar por encima de sus competidoras. Si bien es cierto que su producto era innovador y cómodo, lo cierto es que Nespresso tomó muchas otras decisiones que consiguieron posicionar a la marca como la número 1. Sin ir más lejos, crearon un icono con sus anuncios, protagonizados por el apuesto George Clooney y su famoso eslogan “Nespresso, what else?”. Sin embargo, una de sus mejores estrategias reside en sus tiendas y en la experiencia que ofrecen al comprar.
Y es que, cuando vas a Nespresso, puedes tomarte un café antes o después de comprar, disfrutar de un espacio agradable y de un buen ambiente. Esta experiencia ofrece al comprador la comodidad del descanso sin la necesidad de tener que buscar un lugar en el que hacerlo, además de darle un doble sentido a la marca, que ya no sólo vende café, sino que además se convierte en una cafetería de tu elección. Esta es la estrategia que están siguiendo multitud de marcas de moda en la actualidad, aunque empezó hace mucho más tiempo del que pensamos.
En el año 1998, Giorgio Armani abrió su primer restaurante en París, que hoy día cuenta con una Estrella Michelin. Más tarde, nacería el Emporio Armani Caffè, pensado para ofrecer un lugar de descanso a los compradores. Pionero en esta tendencia, fueron surgiendo, a raíz de la iniciativa de la marca italiana, otros restaurantes y espacios gastronómicos.
Raplh Lauren, por ejemplo, cuenta con coctelerías bajo su nombre, además de cafeterías como la Ralph’s Coffee en la 5º Avenida de Nueva York. Destacan muchas otras firmas como Prada, que se asoció con la icónica pastelería Marchesi, creando un local de lo más corporativo que cuenta con varias sedes en Milán y Londres, o Gucci y su Gucci Osteria da Massimo Bottura, un restaurante moderno que está presente en varias ciudades y ofrece una experiencia culinaria de vanguardia.
Un gran sonado de esta tendencia fue el pop up del Café Fleurs de Jacquemus en Seúl que, además de sumarse a la iniciativa fusión moda+gastronomía, lo hizo por todo lo alto creando un edificio con forma de uno de sus bolsos. Cualquier oportunidad es buena para poner en alza la moda, y es que si por algo se caracterizan estos espacios es por la corporatividad que tienen en relación a la marca que representan.
En España existen varios espacios de este tipo, y sospechamos que cada vez serán más. Por ejemplo, en Puerto Banús la marca de lujo Dolce & Gabana comparte con la marca de alcohol Martini un espacio en el que se sirven unas croquetas de primera categoría. Lo verdaderamente emocionante en nuestro país es que marcas que a priori no comparten el mismo público con ninguna de las anteriores mencionadas, empiezan a sumarse también a este nuevo modelo de ventas. Ya lo hizo Nude Project abriendo su propia cafetería en Barcelona, y ahora se ha llevado la palma Zara con su Zacaffé.
Hace ya un tiempo que venimos observando como la matriarca de Inditex trata de inclinarse cada vez más hacia las iniciativas y filosofías de las marcas de lujo, alejándose del fastfashion que durante años la caracterizó. Este último movimiento no ha hecho más que confirmarnos este nuevo camino. La cafetería sirve un café de especialidad que promete engatusar el paladar del consumidor a la par que disfruta envuelto en un espacio de lo más elegante. Situada en el barrio de lujo madrileño, Serrano, la cafetería es el primero de muchos locales que la marca tiene intención de abrir.
Pero, ¿por qué? ¿Este nuevo modelo esconde algo más allá que se nos está escapando? Personalmente, coincidimos en la idea de que expandir sus filosofías y apostar por nuevos negocios es una excelente oportunidad para cualquier marca, y creemos que es una gran estrategia para dotar a la firma de una exclusividad aún mayor, alimentando la sensación de que una marca va mucho más allá de una prenda; te ofrece una experiencia al completo. Si una firma que te gusta te ofrece un bolso bonito, un perfume con el que te sientes identificada y, además, cuenta con tu café favorito de la ciudad…¿no se convertiría en tu firma favorita por excelencia?
A pesar de esto, desde Vanidad nos preguntamos si esta tendencia no es más que una moda o si realmente va a sentar unos precedentes que de aquí a unos años resentirán a las cafeterías de especialidad y los restaurantes de lujo.
Y tú, ¿qué crees? ¿Puede la moda acapararlo todo?
Laura Echeverria Hermoso: @lauetxh
Imágenes: Cortesía de los establecimientos
