10 PELÍCULAS sobre MADRES e hijas para ver este Día de la Madre

Para todo lector despistado: este domingo 4 de mayo es el Día de la Madre. Si aún no tienes plan con la persona que más te quiere del mundo entero, en Vanidad te proponemos un plan que nunca falla: tarde de cine. Aquí van diez películas sobre madres e hijas perfectas para ver con tu madre en su día especial.

El Día de la Madre ya está aquí y con él, esa eterna pregunta: ¿qué le regalo este año a mi madre sin caer (otra vez) en lo obvio? Pues bien, para sorpresa de nadie, lo que más le gusta a tu madre es que pases tiempo con ella y le digas lo mucho que la quieres. Por eso, y para que dejes de darle vueltas, tenemos un plan que nunca falla: sofá, manta, palomitas y una buena maratón de películas.

Hablamos de esas historias que nos tocan la fibra, que nos hacen llorar, reír y querer abrazar a nuestra madre aunque a veces nos saque de quicio. Porque sí, ser madre, hija o ambas, puede ser un caos emocional maravilloso. Hay momentos de amor, peleas épicas por tonterías, miradas que lo dicen todo y silencios que duelen… pero también curan.

Así que, si quieres pasar un rato bonito con tu madre, aquí tienes una lista de pelis que exploran ese vínculo tan especial (y a veces loco) que hay entre madres e hijas. Prepara las palomitas, el sofá, unos pañuelos por si acaso y… ¡Dale al play!

10 películas sobre madres e hijas perfectas para ver este Día de la Madre

«La fuerza del cariño», James L. Brooks (1983)

Aurora y Emma, madre e hija respectivamente, se quieren con locura, aunque a veces se lo hacen saber a gritos a la otra. Esta historia, que atraviesa décadas, muestra cómo el amor entre ellas sobrevive a decisiones equivocadas, matrimonios fallidos y tragedias. Shirley MacLaine y Debra Winger están simplemente brillantes en este retrato de amor incondicional, tan real que a veces duele. Si buscas una película que te parta el alma y luego te la recomponga… esta es la tuya.

«La fuerza del cariño», James L. Brooks (1983)

«Magnolias de acero», Heribert Ross (1989)

Un grupo de mujeres del sur de EE.UU. se apoya en la belleza, los chismes y la amistad para afrontar la vida. Pero en el centro de todo está la relación entre M’Lynn (Sally Field) y su hija Shelby (Julia Roberts), una joven que quiere ser madre pese a los riesgos. Esta película es una oda a las madres que están dispuestas a todo, incluso a dejar ir. Imposible no soltar una lágrima. 

«Magnolias de acero», Heribert Ross (1989)

«Mermaids», Richard Benjamin (1990)

Cher da vida a una madre excéntrica, impredecible y muy poco convencional que arrastra a sus hijas de un lugar a otro. Winona Ryder, como la hija mayor, solo quiere ser «normal» y encajar. Esta comedia dramática es tan divertida como entrañable, y muestra cómo a veces las madres más caóticas también son las más amorosas… aunque no siempre lo demuestren de la forma más típica. 

«Mermaids», Richard Benjamin (1990)

«Quédate a mi lado», Chris Columbus (1998)

Este clásico drama con Julia Roberts y Susan Sarandon es una montaña rusa emocional. Isabel (Roberts) es la nueva pareja del exmarido de Jackie (Sarandon), que además está enfrentando una enfermedad terminal. Ambas mujeres luchan por encontrar su lugar en la vida de los niños, especialmente en la de la hija. Entre conflictos, rivalidades y muchas lágrimas, nace un respeto profundo y una complicidad inesperada. Es todo un homenaje a las muchas formas de ser madre y a los lazos que trascienden lo biológico. 

«Quédate a mi lado», Chris Columbus (1998)

«¡Porque lo digo yo!», Michael Lehmann (2007)

Diane Keaton y Mandy Moore protagonizan esta divertida y caótica comedia sobre una madre metomentodo y su hija menor, la única soltera de tres hermanas. Preocupada por su futuro amoroso, la madre decide—sin decirle nada—buscarle pareja por internet. Lo que sigue es una serie de enredos, citas desastrosas y muchas verdades no dichas que, por supuesto, acaban saliendo a la luz. 

Esta película te hará reír con ese punto de exageración que toda madre puede tener cuando se mete (con cariño, pero sin freno) en la vida de sus hijas. Perfecta para verla con tu madre y decirle entre risas: «¿te suena de algo?». 

«¡Porque lo digo yo!», Michael Lehmann (2007)

«Mamma Mia!», Phyllida Lloyd (2008)

No pueden faltar en esta lista ABBA, un paraíso griego y Meryl Streep. Sophie (Amanda Seyfried) quiere descubrir quién es su padre antes de casarse, y en el camino, también redescubre a su madre, Donna, una mujer que ha criado sola a su hija, luchando y bailando a partes iguales. Detrás de las coreografías y el brillo, hay una historia muy honesta sobre el sacrificio, la autonomía y el amor maternal sin condiciones. Perfecta para cantar con tu madre a pleno pulmón. 

«Mamma Mia!», Phyllida Lloyd (2008)

«Brave», Mark Andrews, Brenda Chapman y Steve Purcell, (2012)

Seguimos con una de animación, pero que no te engañe su formato: «Brave» va directo al corazón. Una historia sobre lo difícil que puede ser entenderse, pero también sobre lo poderoso que es hacerlo.

Mérida es una princesa escocesa con espíritu rebelde y una madre, la reina Elinor, que solo quiere lo mejor para ella, aunque eso implique planes que Mérida no comparte. Cuando un hechizo complica las cosas, madre e hija deberán dejar a un lado sus diferencias para volver a encontrarse. «Brave», Mark Andrews, Brenda Chapman y Steve Purcell, (2012)

«Lady Bird», Greta Gerwig (2017) 

Si alguna vez te peleaste con tu madre por cómo llevabas el pelo, por la universidad a la que querías ir o, simplemente, por existir… «Lady Bird» es para ti. Christine (que insiste en que la llamen Lady Bird) y su madre Marion viven en constante choque: una quiere volar lejos de Sacramento, la otra solo quiere que su hija tenga una vida estable. Entre discusiones en probadores y paseos en coche con silencios tensos, esta historia firmada por Greta Gerwig es una carta de amor honesta, imperfecta y maravillosa al caos de crecer juntas. 

«Lady Bird», Greta Gerwig (2017)

«Viaje al cuarto de una madre», Celia Rico Clavellino (2018)

Leonor quiere irse de casa, su madre Estrella no está lista para dejarla volar. Esta historia íntima sobre la independencia, la rutina compartida y los silencios que dicen más que las palabras, refleja con una delicadeza brutal cómo se transforma el vínculo madre-hija cuando llega el momento de separarse, aunque el amor siga intacto. 

«Viaje al cuarto de una madre», Celia Rico Clavellino (2018)

«Madres paralelas», Almodovar (2021)

Pedro Almodóvar firma aquí una historia compleja sobre maternidades cruzadas, pasados enterrados y decisiones que lo cambian todo. Janis (Penélope Cruz) y Ana (Milena Smit) dan a luz el mismo día, y sus caminos se entrelazan para siempre. La película explora cómo se forma una madre, más allá de la sangre, y cómo el dolor puede convertirse en vínculo. Una mirada cargada de emoción sobre lo que significa cuidar a otra persona.

Madres paralelas (2021)

Cuéntanos, ¿cuál vais a ver primero?

Sofía Villar: @sofiavillarb

Imágenes: Fotogramas oficiales de las películas.

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