Para más énfasis, tanto si tu pelo es liso como si es rizado de forma natural, puedes lucir numerosos estilos ondulados. Solo existe una única regla para conseguir un resultado natural: que tu cabello sea lo suficientemente largo para envolverlo dos veces alrededor de la tenaza que elijas. 

Y a cada cual, lo que necesite. Si tienes el pelo liso, es aconsejable secarlo con un spray voluminizador para asegurar una buena base para las ondas. Mientras que si lo tienes rizado, debes alisarlo antes de moldear. Un tip: en este paso, aplicar una crema alisadora en el proceso de secado puede ayudar con el encrespamiento.

Seguidamente, para conseguir las mejores ondas si no quieres (ni puedes) renunciar a la tenacilla, envuelve el pelo alrededor del tubo metálico dejando la punta y la raíz fuera. Una vez retirado del calor, tira del pelo mientras se enfría. Esto creará unas ondas sueltas y te ayudará a evitar ese aspecto de rizo marcado y anticuado. Por último, aplica un poco de laca sobre las ondas para mantenerlas en su forma.

Cabe destacar, también, que el pelo ondulado es muy dinámico y tiene mucha energía y movimiento natural. De ahí que el corte de pelo influya directamente en estas cualidades. Para ello, es fundamental evitar los cortes en bloque y elegir, en su lugar, estilos suaves, desenfadados y menos rectos. Así lograremos crear un look que parezca hecho "sin esfuerzo".

En paralelo, y como recalcábamos al principio, las tenacillas o cualquier otro aparato de calor no son el único camino para llegar a estas deseadas melenas. Entre las formas más conocidas (e históricas) para conseguir ondas de manera natural, te sugerimos:

1. Hacerte trenzas antes de dormir

Conseguirás más ondas con las trenzas francesas, pero más efecto con las trenzas normales de tres cabos. Para lograr una ondas más marcadas, puedes empezar las trenzas más cerca del cuero cabelludo y mantener la tirantez mientras las haces. Una vez te las quites, utiliza la yema de los dedos para abrir el pelo, ¡nunca un cepillo!

2. Enroscar tus mechones

Para ello, con el pelo mojado, inclina la cabeza hacia un lado y utiliza una toalla sobre tus manos para enroscar el pelo, después inclina la cabeza hacia el otro lado y repite la operación. No utilices las manos sin la toalla porque eso puede provocar el temido encrespamiento. A continuación, sigue estrujando el pelo hasta que la toalla haya absorbido la mayor parte de la humedad y deja que se seque al aire.

3. Usar calcetines (sí, calcetines)

Humedece el pelo con un poco de agua y divídelo en cuatro partes. Después, coloca un calcetín estirado hacia abajo desde la parte superior de cada una de las secciones, divide el mechón en dos y crúzalos por delante y por detrás del calcetín hasta llegar a las puntas. Utiliza un coletero o algo similar para sujetarlos y repite la tarea hasta completar la cabeza.

Ya lo ves, ¡así de fácil es conseguir una melena con ondas a lo Emili Sindlev!

 

Marta Cabello: @martacbello

Imágenes: Instagram y Giphy

También te puede interesar