Una vez más, llega el día de Reyes y no sabes qué regalar. En las economías hiperdesarrolladas hemos llegado al punto de que buscar un obsequio para alguien, es sinónimo de escudriñar cada neurona para encontrar algo sorprendente que destaque en un estilo de vida en el que lo básico ya suele estar cubierto. Y es que más allá de alguna necesidad puntual, ¿qué le regalo a quien ya lo tiene todo?
El sector de la belleza propone productos que parten del beneficio cosmético para cumplir también con la conciencia ecológica y social. Oye, puede que sea una apuesta interesante para todos esos regalados difíciles de satisfacer... Aquí nuestra selección de regalos con mensaje:
Ocean Love Bar Soap, de Mádara
Mádara da un paso más en el respeto por el medio ambiente que mueve a toda la marca con el lanzamiento de una colección de edición limitada llamada Ocean Love. Como bien recoge su nombre, estos siete productos pretenden llamar la atención sobre la necesidad de limpiar los océanos de plásticos. Lo hacen mediante un diseño de llamativo colorido, confeccionado a partir de deshechos extraídos del mar y materiales biodegradables. De entre todas las propuestas, sentimos debilidad por el jabón de carbón, que limpia en profundidad con un formato súper práctico para viajar. El bonus track es su mínimo packaging, el cual ayuda a no contaminar con residuos innecesarios.
Nutri-Lumière, de Clarins
Lo veíamos venir. Los últimos lanzamientos para luchar contra los efectos del envejecimiento se centran más en la luminosidad y vitalidad de la piel que en las omnipresentes arrugas. Uno de los últimos en llegar ha sido la línea nutri-lumiére de Clarins, que mejora el suministro de nutrientes de la dermis, responsable de la lozanía natural de la que disfrutamos de jóvenes. Para mejorar la micro-circulación y la actividad de los fibroblastos, se vale de los extractos de agricultura biológica de alga wakame, cactus kalanchoe y datilera del desierto, entre otros, junto a clásicos ginseng y café verde para despertar el rostro. Un cuidado ideal para regalar a las mujeres por encima de 60 años con conciencia eco, ya que el 25% del vidrio y plástico del envase es reciclado, el cartonaje procede de bosques sostenibles y, por último, la línea colabora con Jardins du Monde para potenciar farmacopea tradicional en comunidades con difícil acceso a la medicina occidental.
Frosted Party, de Sephora
Un regalo algo menos beauty, pero con la misma intención de contribuir a la comunidad. Sephora presenta esta lamparita de nombre frosted party, tan divertida como solidaria, con forma de pingüino que colabora con la fundación Tous à l’école en Camboya. Todos los beneficios de comprar este producto se destinarán a la escolarización de niños en un país en el que la tasa no sobrepasa el 20% de la población infantil. Perfecta como lámpara de noche quitamiedos o simplemente, como un cálido detalle con mucha (y buena) intención.
Jabón solidario leche karité, de L'Occitane
La edición solidaria del jabón de karité constituye una propuesta comprometida socialmente desde dos frentes complementarios. Por una parte, la manteca de su composición se obtiene a partir de un acuerdo equitativo con mujeres productoras de esta materia prima en Burkina Faso. Así, la producción misma apoya económicamente al lugar de origen del ingrediente principal. Por otro lado, el importe íntegro de las ventas de este delicioso jabón se destina a programas implementados por Unicef para prevenir la ceguera infantil por déficit de vitamina A en Bolivia, Myanmar y Papúa Nueva Guinea.
Charity Pot, de Lush
La incombustible crema corporal de Lush lleva bastantes años colaborando con diferentes causas: desde protección de animales a asociaciones medioambientales, pasando por aquellas dedicadas a la defensa de los derechos humanos, con el importe íntegro (menos el IVA) del precio. El beneficio social es importante, pero no por ello Charity Pot renuncia a ofrecer un producto perfecto para pieles secas, debido a la manteca de cacao de comercio justo de Colombia, el gel de aloe vera y la antioxidante moringa de su fórmula. Como todos los productos de la marca británica, el aroma resulta crucial y aquí las notas de ylang ylang, geranio y palo de rosa son la tríada responsable.
Chanel
Un regalo para el futuro. Chanel sentó un precedente en el mundo de la cosmética de lujo en 2019 al adquirir, de manera discreta, la compañía finlandesa Sulapac dedicada al packaging biodegradable. Como representantes de un mundo de deseo y belleza para muchos, su responsabilidad se encuentra en representar lo mejor de la sociedad de una manera ejemplar. Un avance bastante prometedor que no se quedará aquí, sino que se extenderá a la inclusión de ingredientes menos procesados. Estamos deseando ver cómo cristaliza en los próximos años de novedades de la maison...
Berta Almagro: @bertalmagro
Imágenes: Cortesía de las firmas