Sí, no nos cansamos de dedicar artículos al periodo estival... y es que esta época da mucho de sí (en todos los sentidos). Durante los meses más calurosos del año, nuestra piel está extremadamente sensible y se resiente frente a los ataques de agentes externos, lo que deriva en un debilitamiento de nuestro "caparazón". Pues bien, hay
cura para eso (no es milagrosa, pero todo ayuda).
Ficha las prendas imprescindibles que no pueden faltar en ninguna maleta. Un escudo en forma de
outfit frente a posibles amenazas dérmicas ;)
Quemaduras solares
¿Piel blanquita, finita y sensible proclive a quemarse con más facilidad pese a la ingente cantidad de crema que cubre tus poros?, ¿una siesta al solito que se fue de las manos?, ¿quizá uno de esos días en los que está nublado y "para qué echarse crema si no hay sol"? El astro rey es un tema más serio de lo que parece y una correcta protección frente a él lo es todo. No sólo se trata de lucir una piel bonita y bronceada, sino de mantenerla sana y prevenir el potencial cáncer el piel.
Pocos nos escapamos de sufrir uno de los problemas más comunes de verano. Piel que quema e irradia calor, que está extremadamente sensible y agradece todo tipo de producto
after sun calmante.
No es por ello extraño que la ropa indicada para favorecer la recuperación y regeneración de la piel esté fabricada a partir de tejidos como algodón, hilo y lino en forma de diseños holgados y cómodos que ofrezcan libertad de movimientos y sean transpirables. El estilo
boho chic es para el verano.
Obviamente, para acelerar la curación de la zona irritada, es imprescindible cubrir la zona afectada con ropa fresquita fabricada en los tejidos anteriores para así evitar la continuada exposición al sol de estas zonas corporales.
Además, proteger las zonas clave como la cabeza y los ojos en días en los que el sol brilla con fuerza es otro imprescindible. Sombreros y gafas de sol inundan maletas.
¿Qué NO vestir en estos casos?
Resulta obvio evitar prendas ajustadas y vaqueros, lo que aumentará la sensación de dolor y sensibilidad de nuestra piel empeorando su situación.
También es recomendable huir de tejidos como la lycra o las telas sintéticas, las cuales son antitranspirables.
Así, no... ;)
Hongos
Humedad, calor, sudor y falta de oxígeno favorecen la aparición de hongos durante la temporada estival.
Algunos consejos para prevenir su aparición es no estar demasiado tiempo con el bañador mojado tras salir del agua y, a la hora de hacer deporte, optar por ropa que transpire (una vez más).
Sarpullidos y arañazos
Las rutas por paisajes montañosos siempre son planazos durante la temporada estival. Normalmente son días en los que se madruga por una muy buena causa y no nos duele tanto. Respiramos aire fresco y sentimos la naturaleza.
En estos casos, y dado que las salidas se realizan a tempranas horas y el sol todavía no calienta, una buena opción es enfundarnos pantalones largos y otras prendas que nos protejan de plantas irritantes, venenosas o urticantes. Retomamos los tejidos transpirables como el algodón en este tipo de salidas... ¡y a disfrutar!
Miliaria y herpes
Dos tipologías de reacciones cutáneas muy comunes durante el verano y a las que hay que prestar especial atención. En verano sudamos en exceso por las altas temperaturas del ambiente, lo cual incide negativamente en la piel nuestro cuerpo creando el efecto inverso. De este modo se favorece la proliferación y expansión de estas reacciones.
De nuevo, prendas holgadas, suaves y ligeras, zapatos abiertos y una exposición al sol libre de cosméticos, maquillajes y perfumes prevendrán o lucharán contra este tipo de reacciones.
Ya no hay excusa para no lucir una piel sana en vacaciones...
Diana Postigo - @lady_didi_
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