Dice un conocido dicho popular inglés que el vestir un buen abrigo diferencia a un hombre (o mujer) de un niño. Año tras año, con la llegada de los días más fríos, el mundo de los abrigos se reinventa destacando un estilo. Y siempre hay un abrigo clave que todas y todos queremos tener y que sobresale por encima del resto.
Pero en la moda, como en todo, hay algo que siempre permanece, al margen de tendencias y corrientes. En este caso es ese abrigo que no debes sacar de tu armario porque podrás reutilizarlo año tras año sin que esté pasado de moda. Por eso vamos a decirte cuáles son los que no caducan nunca, los que te salvarán de cualquier apuro y los que querrás conservar.
El clásico negro
El abrigo por excelencia, el majestuoso, el eterno que siempre permanece y que siempre ocupa un lugar en tu closet. Porque te ha salvado de cualquier noche, o día más formal, y es que por eso merece estar contigo. Sin duda alguna es el abrigo en el que debes hacer una buena inversión para que sea eterno.
La gabardina
Es la mejor opción para el otoño, inclusive para el invierno, pues hoy se puede encontrar con cientos de forros, desde acolchados, hasta piel.
Cada año aparecen nuevos estilos de gabardina pero el clásico siempre permanece. Al más puro estilo de Humphrey Bogart en Casablanca, este abrigo tan favorecedor se merece un puesto en tu armario.
El plumífero
Vale, puede que este no sea el abrigo más favorecedor del mundo, y puede que por eso cada vez que haces limpia te plantees seriamente si donarlo (pero a la ciencia) para deshacerte de él.
Pues te aconsejamos que no lo hagas, porque año tras año el plumífero vuelve a la carga y no es de extrañar, ya que calienta como ningún otro y es el más utilizado para el día a día.
El marinero
No esta indicado sólo para hombres. Sino que a las mujeres les da ese toque francés tan favorecedor. Puedes adaptarlo a tu estilo llevándolo de una manera más informal, ya que el marinero es casual y fresco.
Camel para siempre
Al igual que el clásico negro, el abrigo camel es eterno. Si prefieres los colores más claros y puros para el lúgubre invierno, este es el perfecto para ti. En líneas más clásicas y rectas, en material de paño y con doble abotonadura, o si lo prefieres estilo batín (abrigo que triunfó el año pasado ;))
British Style
El más tradicional de todos y también el que más se ha reinventado con el paso del tiempo. Nuevas versiones, pero siempre con estampado Príncipe de Gales. dan un toque más moderno y renovado del clásico con inspiración inglesa. Si buscas en el armario de tu madre, seguro que encuentras alguno con sello vintage.
Peludo
Seguro que el año pasado te cansaste de ver este tipo de abrigos por todos lados. Teñidos en todos los colores, con degradados, pelos más largos, más cortos pero siempre confortables.
Atrás quedan los abrigos gigantescos y pesados que te hacían parecer una bola (seguro que tu abuela aún conserva alguno). Apuesta por los de pelo sintético (por favor), con un corte a la cadera. Con un estilo glamuroso pero desenfadado.
Un toque de “Color”
Por último, y no menos importante, nunca esta de más incluir algún abrigo llamativo que alegre los días más grises. Para esos días, escoge uno extravagante. En tono rosa chicle o azul bebé, con un corte clásico que hará que tu outfil tenga un toque cool.
Lidia Ligero - @Lidialu_
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