El gigante del e-commerce perfila el futuro de la industria de la moda. Amazon ha patentado un espejo inteligente que combina las realidades virtual y ampliada y permite al usuario probarse la ropa virtualmente. Online, en la web, pero desde cualquier lugar. Este gadget estará equipado de pantallas, cámaras y proyectores que ayudarán a gestar una imagen del consumidor dentro de un entorno virtual. Será capaz, según la compañía, de reconocer rasgos faciales y de generar otros mediante la realidad mixta.
Ilustración para Amazon de USPTO
Además, este espejo de Amazon permitirá que el usuario se vea usando la ropa en distintos escenarios –la playa, un restaurante-. Es capaz de vincular el outfit del cliente a la escena y también admite la compra de las prendas. La tecnología avanza cada vez más deprisa. Especialmente enfocada en los campos de moda y belleza. Amazon avala algunos de los adelantos más futuristas –ha planteado almacenes aéreos para hacer entregas con drones y fábricas automatizadas de producción de prendas bajo demanda- pero son muchas las empresas que escriben el porvenir de estos sectores. El año pasado, Kérastase y L’Oreal dieron partida al primer cepillo de pelo inteligente, el llamado Hair Coach. Este innovador peine lleva incorporado acelerómetro –un sensor capaz de dar respuesta eléctrica a estímulos físicos, habitual en los teléfonos móviles- para rectificar la fuerza del peinado así como un micrófono que identifica el tipo de cuero cabelludo y diagnostica los posibles problemas que pueda sufrir el mismo. El dispositivo está, en remate, conectado a una aplicación móvil que recoge la información obtenida, valora la calidad del pelo y recomienda tratamientos. En 2016 Guess lanzaba al mercado los vaqueros Jeancare, cuya tecnología Slimtex, desarrollada por la propia marca, consigue hidratar la piel. La parte interior de estos tejanos contiene una mezcla de ingredientes, como vitamina E, algas de mar y antioxidantes, que nutren la dermis. Cabrían más menciones. Las novísimas camisetas antimanchas y que no se rompen, al ritmo que va la técnica, pronto serán cosa del pasado. Si creías que la pulsera de actividad era el último grito en moda e ingeniería… prepárate. Los dispositivos del futuro cambiarán tu vida para siempre. Bien o mal ya se verá.

 

Alejandro Bernad Fotografías cortesía de las firmas

También te puede interesar