Revisitar es un vocablo del que quizá los creadores de moda abusen en ocasiones. Últimamente, esta palabra sea quizá también un
buque de salvación para una industria que aguanta cada vez más obstáculos y trabas en su soberanía preconcebida por ser las empresas más boyantes del sector cultural. Por eso, muchas veces conviene reforzar conceptos que anteriormente hayan contado con el favor de la crítica de moda para
revisitar el éxito logrado. Esto fue quizá uno de los puntos de partida de
Rochas, que siendo uno de los primeros desfiles de la
Semana de la Moda de París recalculó los gustos adquiridos en el bagaje de su director creativo
Marco Zanini, y se lanzó a una piscina pretérita de la que no dejamos de tener regustos y recuerdos encontrados.
La idea de la mujer Rochas parte de la
feminidad extrema y pasa por ayudarse de accesorios rotundos como preciosos pañuelos de organza y seda en tonos pastel, elegantes plataformas en piel de avestruz o con motivos florales, y gafas de sol bicolor en colores empolvados que trasladan en vuelo directo a la
tendencia cincuentera, tan imponente en esta temporada.
Pero Rochas se guarda un as en la manga y consigue un punto extra por aplicar la técnica de
velours au sabre en las sedas de
Bucol (insigne casa de tejidos de Lyon que surte a muchas de las
maisons francesas) que deja los tejidos con una textura rasurada que resulta en la denominada "
seda de duquesa", completando con verdes mentas y rosas peonías una colección con cierta reminiscencia del
New Look anticipado por
Balenciaga que
Christian Dior implantaría en la sociedad francesa de los 50" con efecto rebote mundial.
Revisitar, ese gran vocablo.
Por Mario Ximénez
Ilustraciones de Marcos Cabrera
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-CIBELES MFW PRIMAVERA-VERANO 2012
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