Nos referimos a la simbiosis entre las Dr. Martens y la piel de madera que
David Delfín aúna en su revisitación de las míticas botas, para ser más exactos del
modelo vintage de 1940 del que el diseñador confiesa ser muy admirador.
Así rinde homenaje a la firma, con un
diseño muy innovador que conserva su forma y estructura original. David escoge un
estampado orgánico que simula el color y las texturas propias de la madera. Eso sí, la costura amarilla propia de la firma y las suelas de amortiguación de aire siguen presentes.
Después de 50 años en el mercado, las míticas
Dr. Martens siguen siendo objeto de deseo para sus fieles admiradores y con colaboraciones como la que ahora nos trae uno de nuestros diseñadores fetiche es normal que se conviertan en un
must have para este invierno, ¿no te parece?
Por Jara Baztán Burcio
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