Ser cronista entraña peligros que desconocía. Tengo doble personalidad. Cuando no pienso, es decir, la mayoría de las veces, soy afable, dicharachera y encuentro algo positivo hasta en el diablo. Pero cuando me enfrento al papel en blanco, la neurona se activa y ¡Oh Dios mío!, aunque me intento frenar, el dedo teclea sin piedad  y refleja, de clic en clic, mi lado más oscuro.  Con regocijo, veo sapos y salamandras en cada pose, en cada clutch, en cada peep toe, en cada vestido. Por eso hoy, voy a intentar sacar mi lado rosa y ver todo con luz multicolor. Con la alegría en el cuerpo de los 100.000 millones –y la esperanza de que nos caigan 100.000 más-, os veo a todas más guapas, más altas y más flacas. De mí, como me he saltado la dieta, no puedo decir lo mismo pero hasta eso me parece tolerable. Para que luego digan que el dinero no da la felicidad. Como 24fab es la tienda de los looks increíbles, me paso el día vistiendo y asesorando a mujeres que van de boda. Pero ojo, no es lo mismo ir de boda que ir de moda  y en España, lograr la fusión de estas dos palabras se ha convertido en un imposible desde que  Pronovias y Rosa Clará nos invaden con sus sutiles propuestas. Sigo en estado de shock después de ver el reportaje en Hola de hace un par de semanas,  ¿Es que nadie va a decir nada? ¡Esos brillos, esos zapatos , esos vestidos, esos estilismos! ¿De verdad es necesario ser mujer bombilla a plena luz del día? ¡Que las paillettes no le quedan bien a todo el mundo!  Todas con la cartera-periódico, la plataforma-elefante…  Se libra Alejandra de Rojas que, visto el percal, debió arreglárselas para hacerse ella sola el estilismo (con minivestido negro y sandalias de Aquazzura, dicho sea de paso).
Para qué engañarnos:  educar el ojo es fundamental  pero lo vital es saber dónde lo educas (fuentes de información, sed rigurosas con los contenidos y no hagáis daño…  ¡El estilo del país está en juego!) Como ahora todo va de listas –la que las escribe y las que escribe la lista, es decir, yo-,  os voy a hacer unas cuantas, prometo que con fundamento. Y para quien desconfíe, lo ilustro con todo detalle. ME VOY DE BODA: LISTA DE PISTAS ANTI-POLILLA: - Los complementos, maximalistas: tocado, pendientes hasta el hombro y collares  superlativos.
- Los zapatos Nude a todas horas. Es tu mejor inversión (y no valen los de las tiendas Mari Paz ni familiares)
- El rojo, fucsia, coral, agua y beis, son LOS colores para el DÍA. Ummm, estarás sabrosa, fresca, apetecible…
-  Los bordados, el oro, los volantes, las plumas, los volúmenes  y el encaje son insuperables para la noche. Que no te líen. Y los colores intensos, también.
 
 
- Los vestidos largos, si eres delgada y casi arrastran, se renuevan con sandalias planas (…a que no hay hxxxxS)
- De abrigo: no vale cualquier cosa. Me gusta la idea de la chaqueta smoking, la chaqueta-chal, la rebeca de punto y el abrigo oriental. Olvida el abrigo clásico. Es la anti-lujuria y no somos inglesas. Ni tampoco suizas (se lo ponen a todas horas).
- Las carteras: grandes para el día y la noche, minis para el día y la noche. En efecto, todo vale, no es una errata.
- El estilo, griego (siempre)
- B&W  (sin miedo a los crudos y negros en las bodas…) y el monocolor (cuanto más cursi, mejor)
- Los tocados, siempre lifting: verticales (para estilizar) o con velo (para difuminar)
- Y los guantes, a todas horas
Yo, como antiguamente el barbero, soy el hombro en el que lloran las mujeres en el probador. De sus confesiones, os he hecho  un decálogo con escenas-drama a evitar. LISTA DE INCIDENCIAS PARA JUGARTE EL ESTILO: -       El cesped, sólo en el paisaje. El tacón clavado en el verde  es un mal principio. Y lo peor es dejarte el zapato detrás. -       No pases frío: sé previsora o acabarás, una vez más, con la chaqueta de tu novio. Él hecho un cuadro y tú ni te cuento. El vestido no basta, hay que saber acompañarlo. -       Que no explote la cremallera: pensaste que perderías dos kilos, no fue así y ahora mira lo que pasa. Solución: a dos días de la fiesta, a raya las 3 P (pan, pasta, paella). No falla. -       Que no te salga tripa: a partir de las 12, olvidarás meterla. El remedio se llama FAJA. - Que no te tiren una copa: y si lo hacen, que te paguen el vestido. Se exige control de alcoholemia para evitar malas caras.
- Que no te hagan daño los zapatos: ¿No será mejor llevar menos tacón o marcharte a casa cuando el empeine no dé para más? FYI, a partir de 10 cm, no hay experta que aguante más de 5 horas sobre el andamio (y lo de la alpargata de recambio no sé yo…).
- La pamela, nunca con vestido palabra de honor. Es más, el palabra de honor, nunca antes de las 5 (palabra de honor).
- Las pieles, nunca con 20º. Eso es tan de cajón que quien lo hace busca lucir zorro. Lamentable.
- Y por último, un consejo: la combinación vestid-ito + chaquet-ita + pamel-ita, fuera de tu cabeza o al menos de tu percha.
La semana que viene, el menú promete. Fiesteras, novias, invitadas, estad atentas…  Mi dedo está ya, casi, fuera de control. Por eso ahora, suelto el ordenador, recupero mi ser y os deseo, tecleando con un lápiz, una semana multicolor. Anabel Zamora, Directora de www.24fab.com

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