Sentado en la carnicería de su padre, aburrido como el niño pequeño que era, Roland Mouret se diseñó su propio futuro jugando con las telas que tenía a mano. Ahora, cuando este francés de nacimiento e inglés de nacionalidad que se ha convertido en uno de los nombres más codiciados en el mundo de la moda, todavía necesita usar las manos para describir un diseño que tiene en la cabeza. Y con esa técnica de apilar complejas dobleces de tela en un conjunto engañosamente simple, el hombre que viste a Kate Middleton, a Scarlett Johansson y a Nicole Kidman, se ha convertido en el director creativo de la marca de calzado Robert Clergerie.
"Ser director creativo de Robert Clergerie es una increíble oportunidad", ha sentenciado el diseñador. "Para mucha gente es como una importante firma que guarda tanto afecto como el mismo Robert Clergerie. Esta es una oportunidad para mí de trabajar con un maestro en el arte y el oficio del calzado y ser parte de una especial relación entre una mujer y sus zapatos". El propio Clergerie coincide con él en el sentimiento: "Estoy encantado de ver a Roland Mouret a la cabeza de la creación de la Maison que yo creé. Es un talento que conoce y ama nuestra empresa".
En realidad, Clergerie y Mouret se habían encontrado en ya durante sus dilatadas carreras; lo cual no es sorprendente, ya que Mouret es uno de los mayores supervivientes del mundo de la moda, un devorador insaciable de novedades y etapas frescas (en 2005 fue capaz de dejar su propia firma, que ya había abierto tiendas en Londres y otros lugares y ganaba unos dos millones de dólares por cada colección, solo porque ya no estaba de acuerdo con su directora creativa, Sharai Meyers, sobre el futuro que debería emprender sus ropas; curiosamente, ninguno de los dos supo exactamente qué es lo que no les gustaba de las ideas del otro).
Mouret siguió creando escuela, sin embargo, con sus diseños que, bajo el epíteto galaxy, presenta anualmente y que luego se pueden ver en la percha de las famosas más codiciadas por modistos del mundo entero. Amplio conocedor del mundillo de la moda, creó polémica la semana pasada al afirmar, en una entrevista a la web Fashionista, que Kim Kardashian es más icono que Kate Middleton "porque tiene más influencia: hay más gente que, por su nivel económico, se fija en la Kardashian que en la ropa de Middleton".
T. Castroviejo