Los tacones son para la moda lo que una cámara para la fotografía; imprescindibles. Su historia se remonta al siglo XV, concretamente a los años en que empezaron a utilizarse los estribos en los caballos. ¿No es curioso? El símbolo de la feminidad empezó siendo algo funcional, una necesidad; una leve plataforma para que el pie encajase correctamente durante la realización de maniobras.
Claro que de eso hace ya mucho tiempo. Hoy día existen tantos tipos que resulta imposible conocerlos todos. Stilettos, pump, block, tapered, blade y un largo etcétera. Todos ellos con una elevación que parecía crecer a centímetro por año, y quién sabría entonces cuanto medirían las mujeres en 2034...
Mujeres, no temáis: el concepto está cambiando. Los tacones se vuelven tímidos y mantienen vuestro talón casi a ras de suelo, una idea que proponen varios de los diseñadores más emblemáticos de la historia. Así,
Louis Vuitton, Dries Van Noten y Jason Wu entre otros apuestan por la elevación sutil, por ese "menos es más" del que ya casi estábamos olvidándonos. Una idea que, suponemos, tendrá más admiradoras que detractoras.
Los
8,5 centímetros que hacen falta para que un tacón se considere alto -según grandes como
Jimmy Choo o
Gucci- restan ahora a cinco, abogando por la comodidad igualmente atractiva y bella.
Ya no hay excusas. Los mocasines, slippers y demás zapatos planos tendrán que rivalizar en el armario con estos nuevos tacones rebajados en ínfulas. La propuesta que vimos ya en las colecciones de Primavera-Verano 2013 no sólo se mantendrá sino que augura grandes cambios. Porque un par de centímetros nunca antes habían marcado tanta diferencia.
Alejandro Bernad Perié
También te puede interesar