“Everyone must have a fantasy”, dijo Andy Warhol. Otra famosa frase señala que hay que pensar en grande para llegar a hacer cosas grandes. Precisamente por conocer ambas, la mente y creatividad del diseñador Tommy Hilfiger no descansa. Él es autodidacta, segundo de nueve hermanos de una familia católica neoyorquina y fundador de una de las marcas más reconocibles e importantes del mundo: la marca de la bandera tricolor. Hilfiger acaba de visitar nuestro país para presentar una bonita colección cápsula -una más en su amplia línea que ya engloba colección de mujer, hombre, niño, accesorios y perfumería-, a la que ha denominado Favourite Things, con el fin de agrupar una serie de prendas clásicas que formarían el fondo de armario perfecto.
Quizá porque ya no precisa recabar ningún status, su nueva propuesta no es tanto de logos, es cada vez más limpia, “preppy”, con el glamour propio de los Hamptons... Las colecciones que cada año presenta en la New York Fashion Week son, ante todo, una lección sobre elegancia. Rodeado de seguridad y publicistas, su artífice recibe a Vanidad para hablar sobre su gran producto, sus sueños, referentes, la música y la fama. Atento y sonriente, mide y piensa sus respuestas tratando de condensar toda la información en una sola y larga frase. Sí, Tommy Hilfiger existe y piensa en grande.
Desde el principio, tus referentes han estado bastante claros. Pero, ¿qué cosas te resultan inspiradoras en este momento?
Cuando comencé en este negocio, al principio de mi carrera, casi todo giraba entorno a lo mucho que me inspiraba la música. La forma en la que vestían los rockeros en la década de los 60’ y 70’ era uno de mis referentes más poderosos. Después, llegó el momento de evolucionar, así que comenzó a inspirarme el “lifestyle” americano, en su sentido más “preppy”, cool... Los clásicos americanos de siempre. Para mí, la moda implica un componente de tradición, de pasado. Me gusta mirar hacia atrás y pensar en las cosas que fueron y convertirlas en relevantes en la actualidad. Pero hoy, si me preguntas qué me mueve... Te diría que la fama. El término “fame,” en inglés. La “F” es por Fashion; la “A” por Art, el de Andy Warhol, Damien Hirst, Basquiat; “M” por “Music”, porque siempre será muy importante para mí; y, finalmente, “E” de “Enterteinment: Hollywood, los iconos americanos, Frank Sinatra, Marilyn Monroe, Audrey Hepburn, Humphrey Bogart.... "
¿Tienes algún recuerdo en clave moda que te marcara cuando eras niño, algo que en términos de moda te impactara?
Solía fijarme mucho en cómo vestía mi padre. Siempre lo hacía de una manera muy clásica, muy correcta, nunca le faltaba una bonita corbata, un buen par de zapatos... De niño, le observaba mucho, especialmente su capacidad para combinar colores y tejidos. Mi madre representaba el prototipo de mujer de los años 50, como las que salían en los anuncios de televisión de esos años, con ese tipo de vestidos... Ambos fueron realmente inspiradores. Pero, de nuevo, debo decir que más que ninguna otra cosa, la música fue lo que realmente me movía, fijarme en el estilo que los Rolling Stones o The Beatles tenían sobre el escenario.
Entonces, ¿qué significa la familia para tí?
Lo es todo.
¿Cómo crees que el consumidor ha cambiado en estos últimos años?
Muchísimo, y esos cambios han beneficiado mucho a mi marca. En los tiempos que corren yo he podido seguir ofreciendo lujo, calidad, prendas premium aspiracionales y accesibles. Las marcas que están teniendo problemas van a tener que rediseñarse. Si quieren bajar los precios deben renunciar a la calidad. Yo nunca he tenido que escoger. Mi producto en los EE.UU era más mainstream, más masivo que aquí en Europa, que se percibía como más exclusivo. Así que nuestro deseo fue que en todas partes la imagen de marca se percibiese como en Europa. Lo primero que hicimos fue deshacernos de los grandes logos y hacer una colección que podríamos definir como más sofisticada y refinada.
¿Cuál es tu opinión del mundo de la moda? ¿Cuál es la mejor y la peor parte de este mercado?
Lo mejor de todo es que cambia constantemente, siempre te sorprende con cosas nuevas. Lo peor es que a veces has de lidiar con presiones económicas o con determinados compradores de tiendas que escogen las piezas que quieren. Entiendo que tienen el derecho de elegir lo que quieren vender en sus tiendas, pero el problema es que es a mí a quien me gustaría hacer esa selección. Todo lo que veo a mi alrededor, toda mi colección, esa sería mi selección.
Acabas de presentar una colección denominada Favourite Things. Hablando de cosas favoritas... ¿Cuáles son las tuyas?
Pues si tuviera que elegir un disco, y aunque sea una difícil elección, me quedo con cualquiera de los Beatles. Si me preguntas por una película diría “Memento”. Y mi libro favorito es “Huckleberry Finn” de Mark Twain.
¿Y un icono americano actual?
Barac Obama. Al menos nos está dando esperanza e ilusión.
¿Cuando miras atrás tienes la sensación de que has tenido un camino fácil o que no ha sido todo tan sencillo?
He tenido muchísima suerte, he sido muy afortunado. Cuando era joven soñaba con convertirme en diseñador, quizá con poder abrir mi propia tienda... Pero nunca pensé que iba a llegar a conseguir tantísimo. Es un regalo que agradezco a Dios y valoro cada día. Hubo grandes años, pero también momentos muy duros. Tienes que saber cómo manejar los malos tiempos especialmente en esta industria, tienes que ser humilde porque nunca sabes cuándo puedes perderlo todo.
¿Cómo vistes habitualmente? ¿Vistes siempre de tu marca o hay algún diseñador que te entusiasme y con el que sientas afinidad?
Casi siempre voy vestido de Tommy Hilfiger, ¡tengo mucho donde elegir! Pero también existen muchos diseñadores a los que admiro. Creo que Karl Lagerfeld es un genio, siempre me refiero a él como mi mentor. También soy muy amigo de Michael Kors, Marc Jacobs, Donna Karan, Tory Burch o Narciso Rodríguez.
Después de tantos años, tantísimos premios y tantos logros, ¿qué te queda por conseguir tanto a nivel personal como profesional?
Punto número uno: disfrutar de la vida y de mi familia. Punto número dos: continuar esforzándome por establecer un lifestyle global, educar al consumidor en la calidad. Quizá algún día me aventure a abrir un hotel. Quiero publicar otro libro y me gustaría diseñar muebles. También me interesa la arquitectura...
Por Marta de la Calzada.
Fotografías de Rubén Vega.