El cine y la moda siempre han ido de la mano. Hitchcock se refirió al séptimo arte como “un pedazo de pastel” y como todo buen pastel, la presentación es más de un cincuenta por ciento. Son muchas las películas que han pasado a la historia no tanto por su guión sino más por el escaparate que traen consigo. ¿Quién no recuerda a Madonna en "Seeking Susan Desperately"? Ese sinfín de prendas que despertaban tus cinco sentidos al unísono sin tú saber qué podía ser posible. Vanidad aprovecha las vacaciones de Semana Santa para hacer un repaso de aquellos films causantes de que se te caiga la baba en materia de moda. ¿Qué fue antes el huevo  o la gallina? ¿La influencia de la moda en el cine o del cine en la moda? SEEKING SUSAN DESPERATELY (1985)
Seeking Susan Desperately
Corrían los años ochenta. Madonna todavía era una estrella en ciernes cuando pudimos verla interpretando una de sus mejores versiones hasta la fecha. "Seeking Susan Desperately", dirigida por Susan Seidelman,  recoge algunos de los outfits más emblemáticos de aquellos años. Las maxi gafas, esas que hoy te fascinan, eran entonces de lo más habitual. Así como las grandes hombreras, los cientos de colgantes, las camisetas de rejilla, los corsés y las solapas anchas de chaquetas. Pura tendencia hoy día. El diseñador y estilista Santo Loquasto –quién estuvo nominado a tres Oscar por sus vestuarios- fue el encargado de vestir a la ambición rubia y de convertirla en uno de los iconos que todavía hoy se mantiene. A modo de curiosidad, una de las tiendas que visitan las protagonistas en la película sigue existiendo actualmente en Greenwich Village (Nueva York). ROSEMARY’S BABY (1968)
Rosemary"s Baby
En este caso nos remontamos a finales de los años sesenta, a otra película que ha dejado huella en la historia del cine. "Rosemary’s Baby" de Roman Polanski es exquisita en su dirección y de igual forma en su vestuario. Mia Farrow está radiante -a pesar de la situación por la que pasa su personaje. Vestidos baby-doll en tono pastel, cuellos Peter Pan, pichis y bailarinas clásicas construyen uno de los armarios más atemporales de esta selección. Anthea Sylbert es la responsable. Los lunares, las gabardinas y los bombines visten a una atormentada e ingenua Rosemary. El corte de pelo pixie también marcó un antes y un después, toda una revolución que hemos podido ver en actrices más jóvenes como Emma Watson o Michelle Williams. Quién se lo cortó a la ex mujer de Woody Allen fue Vidal Sasson. BLADE RUNNER (1982)
Blade Runner
En 1982 se estrenó esta película ambientada en un todavía lejano siglo XXI. “Yo he visto cosas que vosotros no creeríais” es una de las frases que siempre recordaremos pero ¿Y su vestuario? ¿Cómo pensáis que debería vestir una mujer en Los Ángeles del año 2019? Sean Young –la actriz protagonista- optó por un abrigo de piel que también será recordado siempre y es que, a pesar de ser un concepto de moda muy distinto a los anteriores, ha sido y sigue siendo hoy día una fuente de inspiración para quienes viven de la industria. Michael Kaplan  es el encargado. Diseñó el vestuario de esta y otras grandes películas de culto como "Flashdance" o "Fight Club". Alexander McQueen, Rodarte o Lanvin se han inspirado en este film y así lo demuestran en sus colecciones de 1998, 2008 y 2011 respectivamente. CLUELESS (1995)
Clueless
Imposible no amar a Alicia Silverstone. Protagonista de varios videoclips de Aerosmith, los noventa fueron su década. "Clueless" (a.k.a. Fuera de Onda) es la ópera prima de Amy Heckerling, una película simple y tópica que se ha convertido, no obstante, en una de las más icónicas de aquellos años. La estética estaba en alza, Britney Spears lanzaría tres años después su Baby One More Time y MTV era ya la Biblia visual de muchos. Una imagen kitsch llena de excesos. Plumas, perlas, pompones rosas, calcetas blancas y zapatos de charol. Todo combinado, sin pudor. La encargada de vestir a Cher, Dionne y compañía: Mona May. La hermana mayor de Gossip Girl merecía estar en esta lista, o sino echa un vistazo al look book de la marca Wildfox inspirado en esta película. ¡Te encantará! RESTLESS (2011)
Restless
Gus Van Sant dirige una película especial, de imagen. Un vestuario retro que se inspira en las estética de Tim Burton con esos tintes góticos tanto en las piezas de él como en las de ella. El color negro, el tweed y las gafas estilo Lennon comparten armario con un mix de diferentes estilos. Años 20, 5o y 60, sombreros y abrigos de cuadros que tampoco olvidan el animal print. Un look inequívocamente británico que saben llevar los dos actores protagonistas, Henry Hooper y Mia Wasikowska. La tez pálida de ambos, el clima frío y nublado y la soberbia banda sonora envuelven esta película, convirtiéndola en otra de las que merecen formar parte de esta selección. MOONRISE KINGDOM (2012)
Moonrise Kingdom
Sí, teníamos que hacer mención a Moonrise Kingdom. Quizá porque la estética de Wes Anderson nos encanta desde Los Tenenbaums, o quizá porque hace nada este y Coppola colaboraron con Prada en la producción de un nuevo anuncio. No lo tenemos claro. Lo que sí sabemos es que la estética de Moonrise Kingdom es una maravilla. La última película del director entona los colores pastel como pocas obras cinematográficas -perdónanos Sofia- y crea una especie de mundo paralelo que sabe como ganarse al público, que fascina. Bruce Willis, Edward Norton, Bill Murray o Tilda Swinton son algunos de los personajes pero quién realmente impresiona aquí por su actuación y vestuario es la joven Kara Hayward. Desde los trajes boy scaut hasta los pantalones bicolor, todo nos encanta en esta película inspirada en los años 60. Alejandro Bernad Perié

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