En la era actual, la moda urbana masculina se encuentra en medio de una metamorfosis fascinante, trascendiendo las fronteras tradicionales y desafiando las expectativas preexistentes. El paisaje de la vestimenta masculina ha evolucionado más allá de los confines convencionales, adoptando una narrativa más expansiva y diversa que refleja las cambiantes percepciones culturales y sociales.
Así, en este emocionante viaje por la moda urbana, nos adentramos en un terreno donde la expresión personal se entrelaza con la inclusividad, y donde la identidad de género se desdibuja en la creatividad desenfrenada de las prendas.
En el corazón de esta revolución se encuentran marcas pioneras que desafían las normas establecidas, explorando nuevos horizontes estilísticos y abrazando la noción de la moda sin género. Entre estas joyas emergentes, destacan con fuerza Acromatyx, HIDN- ANDER, Ssstufff, Cold Culture, nwhr y crtz, entre otras, cada una aportando una perspectiva única a esta ola de cambio.
6 MARCAS de moda masculina dispuestas a redefinir los límites de género
1. SSSTUFFF
Anclada en el epicentro de la ciudad de Barcelona, SSSTUFFF emerge como una marca de moda que va más allá de las simples prendas para ofrecer auténticas experiencias multisensoriales 360.2. Acromatyx
Esta firma fundada por Xavi Garcia y Franx de Cristal, destaca en la industria gracias a su sólida trayectoria en campos como la moda, la peluquería y el estilismo, donde su compromiso ha quedado evidenciado a lo largo de los años mediante la presentación de colecciones tanto en Madrid como en París.
La esencia de Acromatyx radica en la evolución natural de sus fundadores, quienes han mantenido valores fundamentales de pasión, honestidad y autenticidad. Este compromiso ético se manifiesta a través de colaboraciones significativas con artesanos locales, reforzando así su posición en la responsabilidad social y la sostenibilidad en la industria de la moda.
Su nueva colección «Follow me even if you don’t love me», en colaboración con el arquitecto Tito Pérez Mora, busca cambiar la forma en que se ven las cosas comunes, pues en el corazón de esta colección se encuentra la idea de los diseñadores de convertir lo cotidiano en arte, recordándonos que todo depende de la mirada de cada uno.
3. Hidn-Ander
Hidn-Ander es una firma de calzado italiana que redefine la moda con valores táctiles y confiables. El estilo de Hidn-Ander revisa arquetipos, fusionando lo moderno con lo tradicional en piezas clásicas retorcidas, elaboradas a mano en Italia. La marca abraza la sostenibilidad, limitando la distribución a canales que valoran el conocimiento del mercado y la conexión comunitaria.
Hidn-Ander es para aquellos que buscan algo puro y auténtico, rechazando el consumismo sin sentido y abogando por la moda con significado.
4. Nwhr
NWHR es una firma gallega que reconoce abiertamente la necesidad de mejorar en términos de sostenibilidad. Sin embargo, y a pesar de no alcanzar completamente los estándares deseados, la marca se enorgullece de su primer paso al utilizar algodón orgánico en su primera colección, con planes futuros de incorporar tejidos de menor impacto y adoptar mejores prácticas.
NWHR se distingue por su compromiso con la autocrítica y el deseo constante de mejora, considerando estos valores como fundamentales para su crecimiento continuo. Y es que la sostenibilidad no es simplemente una opción para la marca; es una necesidad ineludible. Por ello su existencia y progreso están intrínsecamente vinculados a colaboraciones con artistas y a un activismo social constante.
5. Corteiz
Corteiz, la marca londinense fundada en 2017, ha logrado generar una devoción global, redefiniendo las reglas del juego en la cultura del «streetwear». Con una estética que fusiona la moda urbana con la vibrante cultura juvenil londinense, Corteiz ha creado una comunidad de seguidores que trasciende fronteras geográficas, pues su impacto se ha expandido más allá de las calles londinenses, llegando a ciudades como Nueva York, donde su colaboración con Nike ha dejado huella.
Así, nos atreveríamos a decir que la marca -considerada el nuevo Supreme- no solo viste a sus seguidores, sino que los sumerge en una experiencia subcultural que trasciende las barreras culturales y geográficas, consolidándose como un fenómeno global en la moda urbana.