¿Por qué nos gusta tanto Los Ángeles?

No, si ya nos avisaban. "Este será el verano más frío desde 1816". Una predicción tan pletórica como este sol de justicia que luce Madrid a 45º -a la sombra- desde hace una semana. Con tanto calor y tanto sofoco, nosotros nos hemos cogido un avión mental a la costa oeste estadounidense. Así, en low cost. Porque no sabemos exactamente que tendrá L.A. para que Instagram luzca tanto y tan bien, para que los bronceados sean -de verdad- como rozados por los rayos y las californianas no vengan en un bote. Reuniendo los elementos más característicos, hacemos una pequeña oda a este paraíso terrenal. Hilton nos hizo creer que las maxi-gafas blancas y los pantalones de chandal color chicle eran manual de estilo de toda starlet californiana, pero qué va. Gracias a Coachella -o más bien a Google por las fotos- sabemos que las posibilidades son infinitas. No tienes que pasearte con un frapuccino en mano, no. Tampoco se requieren Ugg. Pensar hoy en Los Ángeles es pensar en American Apparel, en el downtown y en Brian Lichtenberg. En las palmeras, los bodys con estampados de piñas y la camiseta tiburón de Tisci. El invierno en París sigue estando bien, pero el verano en la costa oeste va ganando cada vez más y más puntos. Chateau Marmont y Venice Beach. Eso sí es para hacerse un solo ida. Tanto es así, que algunas de las grandes casas de moda ya han desplazado sus talleres a esta ciudad costera. ¿Por qué? No porque la mayoría de sus compradores residan aquí -que también- sino porque, como todos coinciden, en Los Ángeles hay un ambiente mucho más relajado, inspirador. Así, las hermanas Rodarte o Saint Laurent aseguran estar conformes con dicho cambio. Quizá sean las palmeras, o ese vicio tonto que tienen los famosos de instagramear todo cuanto hacen, pero el caso es que nuestra admiración hacia esta ciudad es mayor que nunca. "Es muy Los Ángeles" fueron las palabras exactas de Kirsten Dunst tras conocer la última colección de Slimane, y aunque no sabemos exactamente que implica esto, asentimos. Si pensamos en cine, "Mulholland Drive" es una de las primeras cintas en venírsenos a la cabeza. O "Clueless", clásico noventero que mantiene hoy la misma fuerza. O novelas como "Less Than Zero" de Bret Easton Ellis o "Música de cañerías" de Bukowski. La estética californiana tiene este atractivo porque París, Milán, Nueva York y Londres ya han vendido el bacalao; poco más puede exprimirse de estas -también maravillosas- ciudades. Bien por Carine, Miuccia, Olivia y Alexa. Ahora toca dar paso a la chica L.A. Nuestra favorita: Dree Hemingway. Cómodo, casual y effortless, así es su estilo. Tras esta pequeña veneración, aterrizamos. Vamos ahorrando. Porque ni Formentera, ni Fuerteventura, no os empeñéis. Katy Perry no mentía cuando cantaba eso de "you can travel the world, but nothing come close to the golden coast". Alejandro Bernad Perié