Corinne Day es conocida, principalmente, por ser
la fotógrafa que sacó a la luz todo el potencial y talento de Kate Moss -y lo fue- pero su carrera tuvo un trasfondo mucho más amplio. No sólo fue una notable fotógrafa de moda sino que
su cámara consiguió captar el espíritu de una generación a la que le tocó vivir los divertidos pero también espinosos últimos años del siglo XX y el inicio de una nueva época, tanto en el calendario como en la psique de la sociedad occidental.
Ahora,
tres años después de su muerte, se publica el libro "
May The Circle Remain Unbroken", en el que se recogen imágenes de sus primeros trabajos que aún no se habían visto publicadas. Dichas series se expusieron en Londres durante los pasados meses de octubre y noviembre en una muestra coordinada por el marido de la artista
Mark Szaszy y su musa y amiga Tara St Hill, quienes también se han encargado de la edición del libro, publicado por la
editorial Mörell.
En el volumen se incluyen, además de las fotografías de Corinne,
textos de Charlotte Cotton y Glenn O"Brien. Sin duda una buena manera de acercarse al trabajo de la artista desde una perspectiva poco habitual: la de su visión del mundo antes de la portada del rostro sonriente y tocado con plumas de Kate Moss en The Face, el momento en el que sus nombres se catapultaron al centro de todas las miradas.
Carmen López
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