Isabella Blow fue una de esas personalidades únicas cuya presencia en el mundo de la moda
hizo posible que el trabajo de genios como Alexander McQueen o Hussein Chalayan llegasen al gran público. Su principal talento era precisamente el de descubrir:
Blow tenía un ojo único para detectar talentos excepcionales y convertirlos en éxitos internacionales, como en los casos mencionados anteriormente o en otros como el de la modelo Sophie Dahl, por mencionar solo uno más de sus logros.
Portada "Fashion Galester" de Isabella Blow.
Ahora la Somerset House de Londres acoge, hasta el 2 de marzo, una exposición en la que se pueden ver tanto muestras de su labor (trabajó en diversos medios de comunicación, incluido
Vogue, donde fue asistente de Anna Wintour) como piezas de su excepcional armario, repleto de prendas únicas firmadas por algunos de los nombres más importantes del sector como Philip Treacy o el anteriormente mencionado McQueen.
La
editorial Rizzoli será la encargada de publicar el catálogo de la exposición que contendrá textos de Caroline Evans, Alexander Fury y Shonagh Marshall y más de 100 fotografías firmadas por Nick Knight. Los beneficios obtenidos con la muestra se destinarán a la
fundación Isabella Blow.
Carmen López
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