Escribir es para
Alejandra una consecuencia de vivir, lo hace porque necesita plasmar sus sentimientos. Y sí, su primer libro está en proceso, y nosotros deseando tenerlo entre las manos. En Vanidad queremos que la conozcas mejor.
¿Qué te hizo empezar a escribir poesía?
La vida en general, y el amor en particular. Creo que el amor tiene la culpa de muchas cosas, la mayoría de ellas preciosas.
¿En qué momento decidiste compartir tus poemas en un blog?
El blog simplemente fue un salto de plataforma, antes tenía Fotolog, y ahí era donde publicaba mis palabras. Al principio no publicaba poemas, sino más bien resúmenes de mi día a día, fotos, canciones... Hasta que llega un momento en tu vida en que te estudias de manera interior, te preguntas, te detienes a conocerte, te cuestionas y te describes, escribes sobre lo que ves, te empiezas a fijar en los detalles diarios y decides, de manera impulsiva, hablar sobre ello.
¿Qué cosas del universo 2.0 te inspiran?
El calor que recibes de personas totalmente ajenas a ti, que te felicitan, te mandan cariño desde sitios a los que tú aún no has viajado pero sí han llegado tus letras, reparten besos, saludos, te piden que vayas a sus ciudades. De repente, te sientes la persona más afortunada del mundo por recibir lo que tú nunca podrías llegar a dar: las palabras, aunque las des en cierta manera. Me parece fascinante la facilidad de cruzar un continente entero con tan solo un click.
¿Tus rincones favoritos de la red?
Principalmente Twitter, siempre ando por ahí leyendo cosas que me traspasan, píldoras de algo que le ocurre a alguien en ese mismo instante, que piensa y comparte. Personas como
Irene X,
Mónica Gae o
Ernesto Pérez Vallejo no pueden faltar.
Un poema propio favorito.
Tengo un problema con lo que escribo, y es que casi nunca me termina de convencer, no sé si es bueno o malo, por eso que dicen de que el artista siempre aspira a más. Pero me pasó algo realmente increíble con un texto que escribí y es que cuando lo terminé, no puse ninguna pega (y eso que la busqué). Se llama
"Pretéritamente perfecta".
¿Y uno ajeno?
"El desayuno", de Luis Alberto De Cuenca, además de porque es increíble y dice todo con unas palabras tan perfectamente puestas y comunes, es porque aún recuerdo el momento en que me lo recitaron y pensé que todavía podía existir la magia.
Dos libros que te han marcado.
"El equilibrio de los tiburones" de Caterina Bovincini y "Abolición de la pena de muerte" de Javier Gallego Crudo.
¿Con quién te encantaría compartir una tarde recitando?
Con Marwan.
¡Ojalá ocurra pronto! ¿Y cuál es el lugar perfecto para recitar?
Un bar acogedor, con velitas, ambiente... María Pandora, en Madrid, es el sitio perfecto.
Tu vida resumida en un olor, una película, un lugar y un recuerdo.
Un olor: vainilla.
Una película: “Algo en común”
Un lugar: París.
Un recuerdo: me resulta imposible resumir mi vida simplemente en un momento, pero he de confesar que cada vez que miro el reloj y marca las 16:16 me acuerdo de la primera vez que me enamoré, supongo que el amor en sí es mi recuerdo.
Por último, ¿algún proyecto al margen del blog a la vista?
Se está cociendo mi primer libro y espero tener la oportunidad de publicarlo a lo largo de este 2014.
Puedes seguir a Alejandra Saiz aquí.
Por Ana G. Ramos
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