Algunos famosos de la moda la viven como un hobby y otros como una carrera paralela. Fotografía y moda van de la mano creando un valor estético añadido. Pasen y vean.
Los creadores suelen ser personas polifacéticas que plasman de manera multidisciplinar sus diversas inquietudes en infinidad de formatos. La fotografía les ha servido como vehículo para mostrar al mundo sus colecciones desde su propio punto de vista, lo que podríamos denominar como una especie de
metamoda: la moda mirándose a sí misma, desde dentro.
En Vanidad te hablamos de cuatro diseñadores que combinan patrones, pasarelas y objetivos.
Karl Lagerfeld
Es uno de los modistos más influyentes de la segunda mitad del siglo XX, algo que debe en gran parte a su labor para la
maison Chanel. Karl es de esos seres tan peculiares como fascinantes. En su faceta fotográfica, produjo
"Visonaire 23: The Emperor"s New Clothes", una serie de fotografías de desnudos del modelo sudafricano David Miller. Además, ha realizado retratos de celebridades como Linda Evangelista, Claudia Schiffer, Eva Herzigova, María Callas, Mónica Bellucci y Jack Nicholson, entre otros. En 1996 recibió el premio de cultura de la Asociación Alemana de Fotografía y en 2011 fotografíó el
Calendario Pirelli recreando su propia visión de la mitología.
Como jefe ejecutivo de Chanel, no solo cubre la parte creativa sino que también ejerce como autor de las campañas de publicidad de la casa y ha generado numerosas colaboraciones con revistas como Harper’s Bazaar o Playboy. Poco importan sus excentricidades y extrañas manías cuando Karl se pone a crear.
Thierry Mugler
Abandonó su Estrasburgo natal para trasladarse a Paris y desarrollar su universo creativo.
Su colección “Café de Paris” supuso un punto de inflexión, dando lugar a una nueva mujer sexy, urbana y todoterreno. La líneas maestras del diseñador se basan en siluetas femeninas, gráficas y anátómicas. Con exacta precisión, Thierry Mugler convierte a la mujer en una superheroína contemporánea. La incursión de Thierry Mugler en la fotografía es tan atípica como fabulosa.
Todo comenzó en 1976, cuando el gran Helmut Newton fotografiaba su primera campaña. El diseñador no paraba de hacer comentarios y muestras feroces de exigencia con respecto al rumbo que debía tomar la sesión. Cansado de críticas, Helmut Newton le cedió la cámara, instándole a que hiciera él mismo las fotos. En 1978 se convirtió en una realidad. Empezó firmando sus primeras campañas publicitarias y acabó convirtiéndose en el director artístico de todas sus campañas.
Amante de lo extraordinario y la puesta en escena vertiginosa, Thierry Mugler hace de la arquitectura su paisaje, impregnando todo de un punto de vista poético.
Fotografía de Thierry Mugler para la campaña "Angel Eau de Parfum" de 1995. Modelo: Jerry Hall
Hedi Slimane
Dio sus primeros pasos en la moda como asesor en Louis Vuitton. Más tarde se alzaría como director creativo de la línea masculina de Christian Dior, puesto que abandonaría en 2007 para desempeñar la misma función en la firma Yves Saint Laurent. Con un imaginario creativo tan reconocible como impetuoso, reinventó la silueta masculina (
skinny) y llenó sus diseños de formas estilizadas, carácter andrógino y binomio blanco/negro.
Empuñó su primera cámara a los 11 años y, en sus propias palabras, comenzó a "disparar instantáneas como quien toma apuntes en un cuaderno". Su fotografía retrata la juventud en estado puro, la combinación espacio-tiempo más salvaje. Destaca su fijación por las bandas de rock y todo el universo que las rodea. Por este motivo, Heidi Slimane ocupa un importante puesto en el circuito alternativo británico, llegando a fotografiar a grupos como The Strokes o Babyshambles.
Mariano Fortuny
Nacido en España, convertido en pionero de la alta costura, pintor, grabador, escenógrafo (era un sobresaliente ingeniero de iluminación) y… fotógrafo de moda. Hijo del célebre pintor Mariano Fortuny y Marsal, y nieto del también artista Federico de Madrazo y Kuntz (director durante unos años del Museo del Prado), estaba predestinado a consagrar su vida al arte. Su estilo recuperaba el clima de la antigua Grecia con sus túnicas
Delphos de telas muy ligeras y pliegues llenos de delicadeza.
Fortuny fotografió bajo su propio objetivo algunas de sus colecciones, especialmente sobre el cuerpo de la actriz Lillian Gish. En total, más de 12000 fotografías recopiladas en 200 álbumes. Compró su primera cámara en Paris en 1901, una Kodak Panoram con la que obtenía negativos de gran formato, y comenzó a experimentar representando plásticamente todo lo que despertaba su interés (desde patrones textiles hasta paisajes).
La actriz Lillian Gish por Mariano Fortuny en 1910
Rocío Centeno.
También te puede interesar