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sculpía a la mujer, acentuaba sus curvas y conseguía estilizar la figura de féminas de todo el mundo. Discreto y perfeccionista, así era Pertegaz, el autor de la mujer cisne.
Con 96 años dice adiós uno de los grandes de la Alta Costura, Manuel Pertegaz. Tras una larguísima trayectoria, desde los 12 años estuvo unido a la moda, el broche de oro a su carrera lo puso el diseño del traje de novia de la reina Letizia. El 22 de mayo del 2004 acaparó todas las miradas, pero sobretodo una, la del rey Felipe VI.
Vistió al que dicen que es el animal más bello del mundo, la actriz Ava Gardner, aunque su preferida era Audrey Hepburn, ya que reunía para él las cualidades de la mujer perfecta: delgada, discreta y estilizada... en definitiva,
la mujer cisne: cuello esbelto, tobillos y cintura fina, escaso busto y hermoso trasero pero no exuberante.
Pero en su lista de clientas puede presumir de estar las mujeres más exitosas y elegantes del panorama internacional.
Greta Garbo, Jackie Kennedy o Marisa Berenson. Seguía fiel el lema del
vestido se tiene que adaptar a la mujer y no viceversa. Pertegaz, a pesar de mantener siempre un punto clásico, supo adaptarse a los tiempos: acortando las faldas, pronunciando los escotes y sumando al armario de la mujer el pantalón.
Decimos adiós a una leyenda de la moda española, a un mago del diseño, pero sobretodo
decimos adiós a "Ratón" (así lo llamaban sus amigos), el hombre que aseguró que le gustaría retirarse "como empecé, sin ruido". Así ha sido, pero con un legado sin igual y más de 80 años dedicado a su gran pasión,
el embellecimiento de la mujer. Desde Vanidad hacemos un homenaje al hombre que decidió no trabajar para Christian Dior para seguir creando por libre. Revisemos algunas de sus creaciones míticas.
La reina Letizia el día de su boda.
Salomé en el Festival de Eurovisión
Por Cristina Muñoz Luque
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