Las diferenciarás por su punta y su silueta te conquistará. Fue en 2003 cuando la diseñadora Leticia Lara Vella dibujó la horma soñada. Así nacía
Laetitia’s con una forma nunca vista, que se adapta a la forma del pie, lo estiliza y lo viste con una elegancia atemporal. Durante los tres años siguientes,
cinco colecciones y colaboraciones con Juanjo Oliva, Cortana y, ahí es nada, una colección para Charles Jourdan. Su trazo y sus colores eran inconfundibles, pero en 2007 les perdimos la pista. Pues bien, este otoño regresan y lo hacen pisando fuerte.
“¿Cuándo vuelven las Laetitia’s? ¿Cuándo vuelven las Laetitia’s?” Le preguntaban a Leticia, y ella pensaba ¿y cómo vuelven las Laetitia’s?
La respuesta la encontró en el crowdfunding. Y es que, si necesitas un inversor para despegar, quién mejor que todos esos pequeños inversores que están deseando lucir tus zapatos para hacerte volar.
Cogió carrerilla junto con Maria Rufilanchas de
Molaría, y juntas idearon esta campaña de relanzamiento tan atractiva para la que han elegido la plataforma
Indiegogo. Con un
vídeo que es todo estilo, nos hablan desde los sueños, desde el estómago y desde el corazón. Su objetivo, recaudar los 15.000€ necesarios para fabricar 300 pares de Laetitia’s, lo mínimo por lo que un fabricante se pega los dedos. Iniciaron su vuelo el 17 de septiembre, quedan nueve días y podemos decir que han alcanzado con éxito la velocidad de crucero.
Si el
crowdfunding funciona es por proyectos como este. Además de dar la oportunidad a pequeñas y singulares marcas de salir al mercado, es nuestra ocasión para comprar a precio de amigo, ¡más bien de súper amigo!
Un 60% más barato que el precio de venta habitual. A elegir cuatro modelos, siete colores, dos tacones (6cm y 9cm), y, ¡atención! un modelo especial para novia.
Modelo Glitter con tacón 6 centímetros de Laetitia"slaetiti
Para Leticia, su experiencia con el crowdfunding está siendo de lo más satisfactoria. “Te permite llegar a mucha gente, conocer de antemano las preferencias del consumidor, la demanda real del producto y sobretodo la aceptación de la marca”, nos cuenta. “Es una forma de empezar para emprendedores e inquietos como yo”. Seguro que la tensión de la cuenta atrás se compensa con el calor y la implicación de las personas y, por supuesto, con el subidón de cada contribución. ¡Bravo!
Inés Garp
@inesgarp
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